El mercado de segunda mano eólico encuentra el viento a favor
La renovación de los viejos parques está alumbrando un tejido empresarial pujante en la reparación y distribución de los aerogeneradores y sus piezas
Las empresas podrán acceder a energía eólica más competitiva

A medida que avanza la repotenciación de los parques eólicos, es decir la sustitución de antiguos aerogeneradores por otros más potentes y eficientes de última generación, despunta un floreciente mercado de componentes de segunda mano de los grandes colosos del viento desmantelados.
Detrás de ... esa actividad, hay empresas especializadas en desmontar instalaciones eólicas; otras que reparan, reacondicionan y mejoran los dispositivos dejándolos como nuevos; compañías que subastan esas piezas por internet y marketplaces que venden aerogeneradores íntegros, o por partes: desde turbinas hasta torres, góndolas, sistemas de transmisión, bujes, palas, rotores, engranajes, cajas de cambio...
Una gran variedad de componentes ya usados que tienen así una segunda oportunidad. Una forma de evitar que lleguen al vertedero y de dar circularidad a una industria, que ha situado a España como el quinto país a nivel mundial con mayor potencia eólica instalada.
Se estima que este incipiente mercado eólico de segunda mano crecerá en años venideros conforme se vayan repotenciando muchos parques que llegan al final de la vida útil para la que fueron diseñados, que suele ser a los 20 años, aunque se está demostrando que muchos aerogeneradores pueden operar hasta 25 incluso 30 años después de su instalación.
«Algunas empresas españolas están contribuyendo a generar estos mercados de segunda mano a escala global, mediante plataformas de subastas que permiten a los promotores vender los activos eólicos desmantelados, ya sea para su reinstalación en otras ubicaciones o para su aprovechamiento como repuestos», afirma Juan Virgilio Márquez, director general de Asociación Empresarial Eólica (AEE).
Para sustituir antiguas turbinas por otras modernas se utilizarán partidas de los fondos Next Generation. De hecho, el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) ya ha realizado en España la primera convocatoria del programa de repotenciación. En total, se van a desmantelar 1.061 aerogeneradores más longevos (712 MW) por otros modernos.
Turbinas antiguas
Eso es solo para empezar porque según la AEE, a fecha de hoy, de los 31,5 GW de potencia eólica instalada en España, 8,4 GW ya tienen más de 20 años de antigüedad, en total son 11.079 aerogeneradores. En 2030 el número será muchísimo mayor: 20,5 GW. Incluso, ahora hay 1,4 GW que ya han cumplido 25 años o más ( 2.612 turbinas). La edad media de nuestras máquinas asciende a 14 años, es de las más altas de Europa. Alemania también es otro de los países del continente con mayor capacidad instalada para repotenciar: casi 20 GW con más de 15 años. No en vano, junto a España, han sido pioneros a nivel internacional en el despegue masivo de la energía eólica. En Europa hay otros muchos países con aerogeneradores al borde de la jubilación: se estima que casi la mitad de los parques eólicos existentes hoy en el Viejo Continente llegarán al final de su vida útil en 2030.
El futuro está lleno de posibilidades porque España es el quinto país con más potencia eólica instalada
Sin embargo, «la repotenciación en España no consigue despegar al ritmo que plantea el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), ni las estimaciones del sector», advierte Virgilio. El Pniec dice que «se prevé la repotenciación de la totalidad del parque renovable existente actualmente tras finalizar su vida útil». La causa de este retraso: «Hay mucho riesgo en las tramitaciones administrativas -se queja Virgilio- y en conseguir los permisos ambientales. En Galicia ahora tenemos 2.000 MW paralizados por medidas cautelares, que ya tienen su permiso ambiental y de construcción aprobados. Esto da mucho miedo a los promotores que prefieren alargar la vida de sus parques durante muchos más años que repotenciarlos».
En cualquier caso, existe todo un arsenal de viejas máquinas instaladas tanto en España como en Europa que ya no se fabrican. «Conforme la flota va envejeciendo se producen necesidades de reparación y acceder a la cadena de suministros es más difícil porque muchas plataformas antiguas ya no se fabrican y no se consiguen piezas nuevas para ellas», indica Fernando Ibáñez, director de Desarrollo de Negocio Onshore de Siemens Gamesa. De ahí la importancia de un mercado secundario de donde obtener recambios para las turbinas que siguen en pie.
Aplicaciones
Esta multinacional hispano germana es uno de los grandes fabricantes mundiales de aerogeneradores, y también ofrece servicios de repotenciación a sus clientes tanto para sustituir turbinas antiguas por otras nuevas como para mejorar las que ya existen y pueden alargar su vida útil. «Estamos desmantelando una instalación de 20 máquinas y podemos aprovechar completamente entre 6 y 8 y del resto podemos recuperar piezas -comenta Ibáñez-. Conservamos máquinas antiguas que mejoramos para utilizarlas como sustitución en otros parques».
Aerogeneradores completos reacondicionados y mejorados tienen otras salidas. Las turbinas de segunda mano pueden ser muy interesantes para el autoconsumo, «porque son máquinas de potencia contenida y coste óptimo», cree Ibáñez. «A una instalación industrial le puede interesar tener uno o dos aerogeneradores para generar su propia electricidad y que sea gratis», indica Beatriz Alonso, directora de Sostenibilidad de Surus, una empresa española que desmantela plantas eólicas que van a ser repotenciadas y subasta los equipos recuperados en su portal Escrapalia.com. «Mostramos el aerogenerador cuando todavía está en el aire, lo vendemos antes de desmontarlo y conocemos su destino antes de bajarlo al suelo», detalla.
8 GW de potencia eólica instalada en España tienen ya 20 años
Surus desmanteló los 141 aerogeneradores de los parques de Zas y Corme (La Coruña) . También los 69 de Malpica, de la misma provincia. «Muchos de estos se destinaron para levantar una nueva planta en Italia. Y también bastantes máquinas del parque Koudia (Marruecos) se llevaron a instalaciones de otros países, como Polonia», señala Alonso.
Se pueden dar circunstancias muy diversas para que estos aerogeneradores de segunda mano tengan mercado en otros países una vez reacondicionados. «Las turbinas antiguas oscilan entre 660 y 720 kw y ahora estamos fabricando aerogeneradores a partir de 4MW. En lugares como África donde no existe una buena red eléctrica, las viejas turbinas pueden servir para alimentar poblados donde no llega electricidad o tienen una red débil», sugiere Ibáñez. «A países en desarrollo no podemos llevar máquinas de 5 MW porque no cuentan con infraestructura (carreteras, puertos...). Necesitarán otras más pequeñas que no se fabrican y solo se obtienen del mercado secundario», dice Alfonso Álvaro, fundador de Repowering, una consultora española para la repotenciación de parques eólicos y la venta de aerogeneradores usados.
A veces es más rentable instalar aerogeneradores ya usados y de menor potencia. «Italia permite a los agricultores construir pequeños parques eólicos hasta 500 kw y les paga una tarifa e 250 euros por cada MW que generan. Las mejores ayudas están en Italia, Grecia, Turquía y Reino Unido, porque tienen tarifas especiales para estos proyectos de generación distribuida. También se utilizan en comunidades energéticas y en sistemas de bombeo para regadío», indica Álvaro.
La empresa holandesa Spares in Motion (con una filial en Bilbao) cuenta con un marketplace donde comprar y vender turbinas eólicas y todos sus componentes tanto de primera como de segunda mano. «El mercado secundario ha crecido mucho en los últimos años y esperamos que siga creciendo con el nuevo escenario de las repotenciaciones, que nos permite dar salida a máquinas de parques para que tengan una segunda vida en otros países y a componentes para seguir alargando la vida de los parques antiguos que están operativos», explica Isabel González, responsable de Ventas en España y Portugal de Spares in Motion.
Tanto un aerogenerador completo como su piezas resultan mucho más económicos que si se compran nuevos. «Pueden costar hasta un 60% menos. Es una cuestión de oferta y demanda, si tenemos muchas máquinas de un modelo concreto el coste es menor», apunta Ibáñez.
Al reutilizar equipos existentes se reduce la demanda de nuevos materiales y de energía para fabricarlos, con lo cual disminuye la huella de carbono. «La reducción de CO2 que se consigue con los componentes reacondicionados es de un 40-45%», afirma González. Y además son turbinas y piezas que están disponibles de forma más rápida. «La cadena de suministros tiene muchos problemas. Algunos componentes tienen plazos de un año para ser suministrados. Una pieza reacondicionada tarda entre 2 y 8 semanas», asegura González. Ventajas que auguran un mercado eólico de segunda mano con el viento a su favor.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete