El Instituto Nacional de Ciberseguridad cierra su sede en Madrid y traslada a sus empleados de forma forzosa a León
CSIF denuncia al organismo público creado por Rodríguez Zapatero en 2006 por «la inexistencia de causas» para el cambio: «Obedece a un simple capricho de la entidad»
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Los servicios jurídicos de CSIF han denunciado al Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incide), empresa pública dependiente del Ministerio para la Transformación Digital, tras el cierre de su oficina en Madrid y el traslado forzoso al centro matriz de León de tres de sus trabajadores, técnicos de alta cualificación, que realizaban diversas tareas de representación institucional dentro y fuera de España. Según el organismo creado por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en 2006, los motivos son ahorro de costes, pero según el sindicato de funcionarios no existen causas que justifiquen el cambio. «Obedece a un simple capricho de la entidad», asegura en su denuncia el sindicato.
Según la denuncia del sindicato, el 28 de noviembre los trabajadores recibieron comunicación por parte del Incide, en la que la que hacía constar la necesidad de que abandonaran la empresa, decisión que justificaba en la necesidad de contar con los despachos para Red.es, y en abaratar costes. Motivos por los que se comunicaba que debían abandonar la sede de Madrid y que pasaban a estar adscritos al centro de León, además de ofrecerles la opción del teletrabajo.
El teletrabajo no está garantizado
Sin embargo, el demandante rechaza en la denuncia ante el juzgado de lo social que exista justificación para la movilidad geográfica; asegura que no existen razones económicas, técnicas, organizativas o de producción para una medida de este tipo, tal y como marca el artículo 40 del Estatuto de los Trabajadores. Y argumentan también que el teletrabajo no es una garantía indefinida para los empleados, ni les exime de trasladarse a León por motivos profesionales para realizar trabajo presencial.
«Estamos claramente -dicen- ante una modificación sustancial de nuestras condiciones de trabajo al llevar a cabo la empresa un cambio de centro de trabajo, que se encuentra a más de 300 kilómetros de distancia, sin que el hecho de que ofrezcan la prestación de servicios a distancia en el 100% de la jornada determine de ninguna manera que esa modificación no tenga carácter de sustancial, pues la realidad es que estamos ante una movilidad geográfica con cambio de residencia ...«
Presencia estratégica
Recuerda el sindicato que dirige Miguel Borra que el centro de Madrid permitía al Incide una presencia estratégica para «facilitar la interacción con socios e instituciones clave y proporcionar una infraestructura que optimiza las operaciones y actividades. Avisa de que el centro en la capital ha permitido ahorrar importantes recursos al realizar eventos en estas instalaciones y en colaboración con Red.es, »evitando gastos de alquiler de salas externas, cuyo coste en Madrid puede superar los 3.000 euros por evento«. Según sus datos, los tres eventos realizados este año y el cuarto previsto han generado un ahorro de unos 12.000 euros.
«Y a mayor abundamiento de todo lo anterior, no podemos obviar que el Incide lucha por retener y atraer talento en un sector competitivo, cuando precisamente el cierre del centro de Madrid podría conllevar una pérdida de confianza de los actuales empleados que podrían percibir el cierre como una amenaza a la estabilidad de sus condiciones laborales, y podría afectar negativamente a la atracción de talento futuro, pues las medidas que generan incertidumbre pueden perjudicar la capacidad del Incide para competir por profesionales altamente cualificados«.
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