De gestor a estratega, el 'jefe de compras' redefine su rol con una visión innovadora y de largo plazo
El 'procurement' ha dejado de centrarse en exclusiva en el factor precio para forjar con los proveedores sólidas relaciones en las que la sostenibilidad es clave
La figura del 'guardián de los datos' se agiganta en las empresas

Cuando se habla de 'procurement' no hacemos referencia únicamente a la función de compras, sino también a una serie de actividades y estrategias que permiten a la empresa obtener todo aquello que necesita, y disponer de ello en el momento adecuado, con la calidad ... esperada y a un precio competitivo. Es, por tanto, «una función estratégica que implica una visión global de cómo obtener los mejores recursos de una manera eficiente, sostenible y alineada con sus objetivos a largo plazo», explica Manuel Antonio Fernández-Villacañas Marín, profesor del Área Tech & Supply, y director del Máster en Supply Chain Management & Logistics - EAE Business School Madrid.
Y más en un momento como el actual donde la cadena es más crítica que nunca debido a las tensiones geopolíticas internacionales, la inflación o los efectos colaterales de la pandemia. Este panorama genera contantes disrupciones que afectan y provocan que «la capacidad de comprar a largo plazo, la gestión de una correcta relación con los proveedores y asegurar la disponibilidad de materiales ganen peso, ya que, son las compras estratégicas y no el mero aprovisionamiento, el que cubre estas necesidades», analiza David Pérez Sarasola, líder del Equipo de Ingeniería Técnica de Randstad.
La cuestión que se plantea entonces es, ¿de qué manera se puede contribuir a agregar valor a la cadena de suministro? Xavier Gangonells, director general de la Asociación Española de Directivos (AED) aclara que se está fomentando la innovación mediante alianzas estratégicas con proveedores para mejorar la eficiencia operativa y fortalecer la resiliencia de la cadena. Para ello, la maestría en negociación es crucial para asegurar acuerdos beneficiosos y sostenibles. Leandro Real, director de Strategy & Value Creation de KPMG en España, señala por su parte que, como ya se demostró con las pasadas crisis, disponer de proveedores consolidados siempre es un plus ante la incertidumbre y volatilidad de los mercados. «Ser garantes de los criterios ESG (Environmental, Social and Governance) de la compañía, integrándolos en todas sus acciones y vigilando su cumplimiento, así como propiciar la cultura de mejora continua en la compañía afecta y mejora a todos los eslabones de la cadena de suministro».
Sostenibilidad
Otro aspecto clave en este área es la adopción de prácticas sostenibles que, no solo cumplen con las normativas medioambientales, sino también mejoran la imagen de la marca. Actualmente existe una fuerte presión de los diferentes 'skateholders' tanto internos como externos, para que las empresas adopten prácticas más responsables desde el punto de vista ambiental y social, indica el profesor Fernández-Villacañas. «La sostenibilidad es cada vez más un criterio clave en la selección de proveedores». Esto incluye la reducción de emisiones de carbono, la eliminación de prácticas corruptas, la gestión ética del trabajo y la reducción de residuos. «Las empresas que no prioricen estos aspectos podrán tener consecuencias legales, pero especialmente reputacionales», concluye.
Perfil actualizado
En este sentido, se ha producido una demanda continuada de los perfiles de compras en sus tres niveles básicos, es decir, técnicos, ingenieros o compradores senior y directores/responsables de compras, indican desde Randstad. Ahora se buscan profesionales con un perfil cada vez más técnico en cuanto a conocimiento de producto y más centrados en compras estratégicas en lugar de compras a corto plazo. «Es necesario que los compradores conozcan perfectamente el perfil técnico de lo que están comprando para minimizar errores y generar ahorros recurrentes para las empresas».
Por tanto, el 'procurement' moderno ha evolucionado muy influenciado por el uso de tecnologías avanzadas, determinando un perfil profesional muy exigente que ha tenido que adaptarse a un entorno empresarial disruptivo, mucho más volátil, incierto, complejo, ambiguo, ampliando sus responsabilidades y dificultades en su desempeño, y precisando tres tipos de nuevas habilidades. En primer lugar, ha fortalecido habilidades tecnológicas relativas al dominio de los sistemas de gestión global de proveedores, de las plataformas de comercio electrónico B2B, de software específico de gestión de compras automatizada, además del empleo de la inteligencia artificial para predecir tendencias y optimizar procesos. En segundo lugar, precisa de nuevas habilidades analíticas vinculadas al análisis de datos que permita evaluar y monitorizar el rendimiento de los proveedores, la demanda cambiante del mercado, y la gestión de los riesgos asociados a la cadena de suministro. Y por último, es esencial el desarrollo de nuevas habilidades de negociación, así como el dominio de idiomas, para la gestión de relaciones a largo plazo, buscando fuentes de ventaja competitiva sostenibles y no únicamente descuentos inmediatos, tal y como era hace tiempo, puntualiza Fernández-Villacañas.
Dada la responsabilidad y la importancia de las decisiones que conlleva el puesto, la banda salarial se sitúa, según estudios Randstad entre los 42.000 hasta los 100.000 euros, y en sectores como el retail, los salarios pueden situarse hasta un 10% por encima de la media. Empresas del sector industrial –sobre todo el subsector ferroviario, automoción y de manufactura– y de bienes de consumo, están a la vanguardia en la transformación de compras, integrando tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles en sus operaciones. Por ejemplo, en el sector tecnológico, Apple, Amazon o Tesla, son buenos ejemplos de compañías que utilizan tecnologías avanzadas en su gestión de 'procurement'. En el sector del automóvil, Toyota o Volkswagen incluyen también estrategias sostenibles y han adoptado tecnologías para mejorar la visibilidad y la eficiencia de sus cadenas de suministro. En el sector retail, Walmart o Procter & Gamble están priorizando proveedores con prácticas sostenibles y de marcada responsabilidad social.
Nuevas tecnologías
¿Ayudan es estos casos las nuevas tecnologías en sus funciones? Muchísimo, comenta Fernández-Villacañas. «La automatización de los procesos repetitivos y administrativos reduce el tiempo y los errores humanos, permitiendo a los profesionales centrarse en tareas estratégicas. Si hablamos de aplicaciones directas, contextualiza Leandro Real, la automatización de procesos como el alta de proveedores, seguimiento del compliance normativo, lanzamiento y adjudicación de licitaciones, transparencia y trazabilidad de las acciones, capacidad de llevar a cabo análisis de gastos de forma inmediata o la minimización de tiempos de proceso, son acciones que ya se realizan gracias a ellas.
Por su parte, la IA permite prever tendencias de demanda, optimizar inventarios y predecir riesgos en la cadena de suministro. A su vez, los SRM (Supplier Relationship Management) muestran en tiempo real la relación con los proveedores, facilitando el rendimiento y el análisis de grandes volúmenes de datos. El uso de facturación o albaranes electrónicos, también potencian este área. Gracias a ello, las empresas pueden obtener información en tiempo real sobre embarques, el estado de flotas de camiones y reducir los 'lead time' (tiempos logísticos) y recibir alertas ante cambios imprevistos, todo lo cual facilita la eficacia y eficiencia de la planificación, puntualizan los expertos.
Desde las empresas, concluye Gangonells ,«se promueve la mentoría y el desarrollo para que los profesionales se mantengan actualizados frente a las tendencias y demandas del mercado».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete