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especial industria de defensa

FCAS, el caza europeo del futuro: 8.000 millones para empezar

España se ha incorporado en igualdad de condiciones a este programa: Indra es la empresa líder junto a Airbus, ITP Aero, Sener, Tecnobit y GMV

La gran clave es el salto tecnológico que supondrá este proyecto ABC
Esteban Villarejo

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Fue en diciembre cuando la fumata blanca se produjo. Por un lado, Francia con Dassault Aviation y, por otro, Alemania con Airbus Defence resolvían sus diferencias –relacionadas con la autoría de diseño y las posibilidades de exportación, principalmente– para dar luz verde al mayor programa de la industria de defensa en Europa: el FCAS (Futuro Sistema Aéreo de Combate, en sus siglas en inglés), como se conoce al futuro caza llamado a sustituir a las flotas de Eurofighter y Rafale en los ejércitos alemán, español y francés.

España, al margen de esas disputas finales entre las dos compañías aeronáuticas, no faltó a la cita y rubricó el contrato con la empresa tecnológica Indra como empresa coordinadora en lo que respecta a los intereses españoles.

Precisamente la elección de Indra, con 27,99% de participación de la SEPI, como empresa tractora para España respondía al interés del Ministerio de Defensa (y también de Industria) de alumbrar un 'gran campeón' español de la industria de la Defensa, sobre todo, en lo que respecta al subsector de sistemas, sensores...

Al 33% cada país. Esa es la premisa de participación a tres bandas de un proyecto que prevé alumbrar no sólo un avión de combate, sino un sistema de sistemas capaz de interconectar diferentes plataformas militares (aviones, buques, drones, vehículos blindados...) con mando y control, tecnología de big data, nube de combate...

La presentación de ese primer gran contrato firmado en diciembre se produjo el pasado 28 de abril en el Cuartel General del Ejército del Aire. Todo un apoyo de Francia y Alemania a la decidida participación de España en pie de igualdad y desde el inicio.

Fueron los ministros de Defensa de los tres países –Boris Pistorius, Sébastien Lecornu y Margarita Robles– los que presentaron a los medios de comunicación y representantes de la industria las líneas maestras de un proyecto que está cifrado en su montante final en torno a los 100.000 millones de euros con un plazo estimado entre 2040 y 2045. Se trata de un contrato inicial de 8.000 millones de euros, de los que España tiene ya aprobados 2.500.

Como expuso la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, en esa presentación: «La inversión en defensa es inversión en mantenimiento de la paz, libertad, seguridad, y valores democráticos. También es inversión que trae consigo riqueza, empleo, cohesión territorial y social».

Y es que en España el impacto inmediato del proyecto FCAS se estima en 1.000 empleos directos de alta cualificación, de los cuales unos 400 serían en Indra.

Liderazgo de Indra

Además de la compañía tecnológica española y Airbus Defence –con instalaciones en Sevilla y Getafe, donde se fabricará el FCAS, como ahora se hace con el Eurofighter–, este programa involucra a otras empresas españolas como ITP Aero, Sener, Tecnobit o GMV.

Por parte de Indra, ya se firmó un contrato inicial de 600 millones para comenzar la andadura en el marco de la nueva fase de desarrollo, la 1B, del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS).

La compañía española es la encargada a nivel mundial de liderar dentro del programa el pilar de Sensores y tendrá a la francesa Thales y al consorcio alemán FCMS como socios principales.

«Este pilar está llamado a revolucionar el sector con una suite multiplataforma de sensores en red que ofrecerá capacidades y servicios colaborativos que multiplicará el valor de los datos y contribuirá al éxito de la misión», explican fuentes de la compañía.

En el pilar de la Nube de Combate, Indra es líder nacional y trabajará con Airbus DS Alemania, como contratista principal, y con Thales como socio para el desarrollo conjunto del elemento habilitador clave del concepto de Sistema de Sistemas que permite capacidades colaborativas sin precedentes entre las plataformas.

Los dos pilares transversales, encargados de la definición y selección de la arquitectura final a nivel Sistema de Sistemas (NGWS), así como todo el proceso de demostración y validación global a nivel NGWS, son coliderados internacionalmente por Indra, Dassault Aviation y Airbus DS Alemania.

Finalmente, Indra lidera internacionalmente junto al resto de co-contratistas del programa la definición y despliegue de un entorno digital seguro para información clasificada de trabajo colaborativo para el programa.

Por su parte, Airbus DS España lidera nacionalmente la participación en el diseño y construcción del avión de combate e internacionalmente un pilar tecnológico enfocado en tecnologías de baja observabilidad; la española ITP Aero lidera nacionalmente el Motor del avión del NGF; y SATNUS, consorcio constituido por las empresas españolas GMV, Sener y Tecnobit, lidera la participación nacional en el pilar de Remote Carriers y Manned-Unmanned Teaming, destinado a desarrollar tecnologías de lanzamiento de aviones no tripulados.

«La firma de este contrato supone un éxito compartido: la industria española ha consolidado una posición igualitaria tanto en lo relativo a la cantidad como a la calidad del trabajo que abordarán las industrias de Francia y Alemania. Esta importante participación dará un fuerte impulso a todo el tejido empresarial e innovador español, ya que requerirá la incorporación al proyecto de pymes, universidades, centros tecnológicos y de investigación de todo el territorio», indican desde Indra.

Defensa reprograma el 8x8 con 420 millones más

La entrada en operatividad del nuevo vehículo blindado 8x8 del Ejército de Tierra aún no tiene fecha. Todo ello a pesar de que a finales de diciembre hubo «una ceremonia de entrega» en la que se entregaron los primeros siete vehículos al Ejército. Aún está por ver si podrán desfilar en el Día de las Fuerzas Armadas el próximo 3 de junio, aunque sea sin haber entrado operativos al cien por cien.

La UTE Tess Defence, formada por Santa Bárbara Sistemas (General Dynamics European Land Systems), Indra, Sapa y Escribano es la encargada de llevar a buen puerto un programa que debe proporcionar 348 vehículos en una primera fase.

La última noticia sobre este programa la conocimos en el Consejo de Ministros del pasado 18 de abril en el que el Ministerio de Hacienda aprobó aumentar en 420 millones el techo de gasto, que ya era de 2.000 millones. Es un programa que ha sufrido múltiples retrasos.

Fragatas F-110: nuevo salto de Navantia y la Armada

La clase Bonifaz de la Armada Española , también conocida como F-110, inició su andadura en abril de 2022 con el primer corte de chapa en el astillero de Ferrol de Navantia. Se trata del proyecto de construcción naval más importante de Navantia en estos momentos, sobre todo, una vez que la construcción del submarino S-80 está ya encarrilada y con las primeras pruebas realizándose.

Fue el 29 de marzo de 2019 cuando el Gobierno dio luz verde al contrato para construir cinco nuevas fragatas F-110 por un importe de 4.317 millones de euros. Para su construcción se constituyó la UTE Protec 110, constituida por Navantia e Indra, compañía esta última que integrará la mayor parte de sistemas a bordo del buque.

El calendario de pagos se inició en el año 2019, concluyendo en el año 2032. La entrega de la primera unidad está prevista para el año 2026, y la última para el año 2031.

La clase Bonifaz de la Armada Española, también conocida como F-110, inició su andadura en abril de 2022 con el primer corte de chapa en el astillero de Ferrol de Navantia ABC

Guerra asimétrica, seguridad marítima, proyección del poder naval, helicóptero, cooperación militar-civil, flexibilidad en el despliegue , propulsión híbrida y espacio para vehículos no tripulados son algunas de las características reveladas por la Armada. «Un diseño para alta mar, pero también para litoral».

Estas fragatas están pensadas para sustituir a las actuales de la clase F-80. Tal y como sucediese en la construcción de las F-100, el trabajo de la mano entre Navantia y la Armada es clave.

Incorporará tecnología de primer nivel como el radar primario en banda S que Indra desarrolla con la estadounidense Lockheed Martin, lo que le proporcionará una capacidad de vigilancia aérea y de apoyo en el combate antiaéreo de máximo nivel. También tendrá un sistema de combate más 'made in Spain' con el desarrollo tecnológico del Scomba.

El astillero espera generar unos 7.000 empleos cada año con la construcción de estos nuevos cinco de buques que, luego, podrán servir de modelo para la exportación como sucedió con las F-100 para Noruega o Australia.

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