España necesita gastar 150.830 millones en infraestructuras de transporte, según las constructoras
Seopan asegura que se necesitan 85.083 millones solo para lo que ya está planificado, 57.154 millones en modernización y 8.595 millones en 'proyectos innovadores'
El secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández Heredia, pide que no se reduzca el análisis a «una carta a los Reyes Magos» y culpa al Gobierno Rajoy de la falta de inversión
La inversión en España no llega aún al nivel pre-Covid pese a que el esfuerzo del Estado se ha disparado un 28% por los fondos europeos

Seopan, la asociación que representa a los constructores de infraestructuras en España, ha asegurado que nuestro país necesita invertir la friolera de 150.833 millones de euros en infraestructuras de transporte hasta el año 2035 para ejecutar lo que está planificado en este ámbito ... y cumplir con las normativas europeas, sobre todo en materia de sostenibilidad.
Esta es la principal conclusión del informe 'Análisis de la Inversión Prioritaria en Infraestructuras en España', que ha elaborado la compañía Sener para esta asociación y que ha sido presentado esta mañana en Madrid por Julián Núñez, presidente de Seopan.
Sobre la mesa estaba una reivindicación de la que esta patronal ha hecho bandera, esos 'diez años perdidos' en materia de obra pública que siguieron a la crisis financiera de 2008. A partir de ahí la discusión prometía ser técnica, pero ha adoptado un cariz político cuando el secretario general de movilidad, presente en el acto, ha cargado las tintas contra el anterior Gobierno por la falta de inversiones tras un período de acusada crisis económica. Lo que muchos expertos llamarían políticas de consolidación fiscal, Álvaro Fernández Heredia lo ha considerado falta de compromiso político.
Volviendo al estudio de Seopan, en lo que refiere solo al transporte los expertos de esta asociación han desglosado el dinero que se necesita en 85.083 millones de euros en actuaciones planificadas, 57.154 millones en modernización y adaptación de las infraestructuras existentes y 8.595 millones en 'proyectos innovadores', que son una serie de actuaciones posibles en nuestro país, aunque ahora no estén en el radar de la Administración.
El 50% de la inversión en alta velocidad, sin ejecutar
La presentación de Nuñez ha empezado por el transporte ferroviario de alta velocidad, cuya inversión planificada es de 16.514 millones de euros, con 9.494 pendientes aún de ejecución. Según la estimación del estudio, completar los trazados que están planificados generaría un beneficio socio económico de 59.962 millones de euros. Y, muy importante, la ratio beneficio sobre coste de estas actuaciones, que es como se mide el beneficio obtenido por cada euro invertido, se sitúa en el 2,08; es decir, que por cada euro gastado en alta velocidad se recuperan 1,08.
Luego está el metro, que Nuñez ha descrito como «uno de los grandes damnificados de la crisis financiera», recordando que en nuestro país hay obras que están planificadas desde inicios de los años 2000 y aún no se han materializado. Juntas, las inversiones previstas para antes de 2030 en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Sevilla suman los 15.901 millones de euros, con un capital pendiente de inversión de 9.144 millones. En este caso la ratio de beneficio se sitúa en los 1,14 euros, que es menos que la de la alta velocidad, pero como ha explicado Nuñez, en el caso del metro no vale la comparación bruta porque el volumen de pasajeros es mucho mayor.
Otro gran perjudicado de la «década anterior», ha continuado el presidente de Seopan, es la red de Cercanías (autonómica y nacional). En este caso las cifras son especialmente definitivas, con 14.473 millones de inversión prevista, de los que 14.394 están pendientes de ejecución. Todo esto, para un servicio que en nuestro país utilizan 1,5 millones de personas cada día. En el caso de los trenes de Cercanías, el beneficio por cada euro aportado sería de 2,06 euros.
En el ferrocarril de larga distancia, más de lo mismo, hay 16.408 millones de inversión pendiente, mientras que el beneficio por euro gastado es de 2,98. La lista sigue con las inversiones en tranvía, que se reducen a las que hay proyectadas en ocho áreas en España (por ejemplo, el polémico proyecto de la Diagonal en Barcelona). En este caso la inversión prevista es de 1.875 millones de euros (está pendiente casi al 100%) y el beneficio que se prevé es de 1.260 millones de euros en los próximos 30 años. Para el tranvía, la ratio costo/beneficio es de 1,13 euros por euro aportado.
La excesiva dependencia del tráfico por carretera
En lo que refiere a carreteras, Nuñez se ha referido a la excesiva dependencia del transporte rodado como un problema enquistado en España. Hay que recordar que a mediados del siglo XX el 30% de las mercancías viajaban por ferrocarril, en los años noventa pasaron a ser el 10% y hoy son cerca del 4%; dicho en otros términos, el 96% de las mercancías viajan en camión. A su vez, el 90% de los viajeros lo hacen en coche propio en lugar de hacerlo en ferrocarril.
Sobre esto, Nuñez ha calificado de «mantra» el objetivo de que en 2030 el 10% del tráfico de mercancías en España viaje en tren y ha insistido en que «no se va a cumplir».
En un país, por tanto, muy dependiente de la carretera, Seopan insta a culminar las inversiones que están planificadas desde hace más de dos décadas: un total de 24.067 millones de euros, con un beneficio estimado de 32.290 millones, para construir 2.415 kilómetros de nuevas autovías. Entre las tareas pendientes, los constructores han destacado la necesidad de llevar a cabo un plan nacional para los terceros carriles, que serían una solución económica y práctica para descongestionar algunas vías, así como la adecuación de algunos tramos a condiciones de lluvia extrema, la insonorización de vías urbanas, la duplicación (añadir un carril) en vías que tienen mucho tráfico aunque no tanto como para justificar la reconversión en autovía o la digitalización. Sobre esto último, Nuñez ha recordado que «en cinco años la movilidad automatizada será una realidad» y que en ese contexto es necesario obtener información en tiempo real de las carreteras, como sucede por ejemplo con el tráfico marítimo.
Un punto especialmente débil de nuestra red de carreteras es la electrificación. Nuñez ha lamentado que a pesar del potencial en generación de energías renovables que tiene España, la extensión de los puntos de recarga aún deja mucho que desear. Según se lee en el estudio de Seopan, nuestro país es el cuarto por la cola en Europa en distribución de puntos de recarga, superando solo a Italia, Hungría y la República Checa. Y otro problema es el abandono del medio rural en este ámbito, y sirva de ejemplo el hecho de que el 56% de los 1.043 puntos de recarga instalados en el tercer trimestre de 2023 se destinaron a zonas urbanas.
Todo esto se resume en un dato definitorio que ha aportado Seopan, y es que la inversión en obra pública en España ha pasado de ser el equivalente al 5,2% del PIB en 2009 al 2,8% en 2022. Esto nos sitúa en una situación de desventaja respecto a la UE, que tiene una media equivalente al 3,1% del PIB.
El Gobierno pide no hacer «cartas a los Reyes Magos»
El análisis de Seopan no presenta datos segregados en función del color del partido que estuviera en el Gobierno en ese momento, y por ahí ha discurrido la crítica -o matiz- del secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández Heredia, que ha intervenido al término del acto.
«(El informe) Se ha centrado en las prioridades de inversión pública sin entrar en su adecuada planificación en el tiempo, su regulación pública y su financiación. Es una lástima, porque si no se contraponen valoraciones y propuestas sobre estas tres cuestiones se corre el riesgo de reducir el análisis a una carta a los reyes magos. Precisamente, en la planificación, en la regulación y, sobre todo, en la financiación, está la madre del cordero de la inversión pública», ha señalado el secretario general.
Según Fernández Heredia, lo importante es la predisposición de un Gobierno a llevar a cabo al obras, porque «el papel lo aguanta todo». A partir de ahí, ha entrado en una disputa terminológica al lamentar que en la presentación del informe se haya usado el eufemismo de «consolidación fiscal», ha dicho, para referirse a la gestión de la obra pública llevada a cabo por el anterior gobierno de Mariano Rajoy.
«Lo único cierto es que no hay territorio que no se haya visto favorecido en materia de inversión por este Gobierno. Solo si comparamos lo que licitamos el pasado año con lo que hacía el Ministerio en 2017, hemos más que triplicado la licitación en Cataluña, pero también lo hemos hecho en Madrid. En Andalucía la hemos multiplicado por cuatro y en algunas zonas la comparación numérica con lo que había en 2017 se multiplica por más de diez», ha defendido.
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