Bankinter descarta amenazar al Gobierno con llevarse negocio fuera de España por el 'impuestazo' como las energéticas
La entidad critica el «mercadeo político» con el gravamen y defiende tener una «discusión entre adultos»
El grupo gana 731 millones hasta septiembre, un 6,8% más, y sostiene la rentabilidad en el 17,1%
Bankinter integrará a Evo Banco en el grupo para mejorar la rentabilidad y la eficiencia

El nuevo ciclo de bajadas de tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo (BCE) ya se refleja en los balances bancarios. Bankinter ganó entre enero y septiembre 731 millones de euros, lo que supone un 6,8% más en interanual, pero los ... crecimientos vistos en los últimos tiempos a doble dígito ya han desaparecido con la llegada del tercer trimestre. Asimismo, el grupo ha descartado amenazar al Gobierno con llevarse negocio fuera de España por el 'impuestazo' como sí han hecho algunas energéticas.
El grupo destaca que «se consolida la tendencia del ejercicio con crecimientos por encima del mercado en todos los negocios y geografías en las que el banco opera, e impulsando la diversificación de sus fuentes de ingresos». Asimismo, la entidad destaca que compensa el entorno de las bajadas de tipos del BCE «con crecimientos en los volúmenes de negocio, tanto en inversión crediticia como en recursos de clientes, con especial foco en los gestionados fuera de balance. Esa mayor actividad comercial ha traído consigo mejoras en todos los márgenes de la cuenta y en todas las ratios».
La rentabilidad es una de las ratios donde mejor se aprecia que los enormes crecimientos de trimestres pasados ya no van a volver a verse con la actual relajación de la política monetaria; con todo, el grupo logra mantenerse en la comparativa interanual. El ROE se mantuvo en el 17,1%, mientras que el ROTE quedó en el 18,2%. Cifras ligeramente por encima de las de hace un año... pero algo por debajo de las mostradas el trimestre pasado.
En el detalle del negocio, el margen de intereses alcanzó los 1.728 millones de euros, lo que supone un 5,5% más respecto a la misma cifra de hace un año, «y ello a pesar de la bajada de tipos y a un coyuntural incremento del coste de los recursos». El margen bruto, que engloba todos los ingresos del grupo, sumaba al cierre del tercer trimestre 2.151 millones de euros, un 7,3% más, «sustentado en un excelente comportamiento de los ingresos por comisiones, en su mayor parte procedentes de servicios de aportación de valor al cliente recurrentes, que suman un total de 668 millones de euros en comisiones percibidas, casi un 10% más que hace un año».
Números en crecimiento pero que en un entorno de bajadas de tipos no se acercan a los valores de cuando el ciclo era de endurecimiento de la política monetaria. Desde el BCE ya venían advirtiendo en los últimos meses que la mejora de la rentabilidad y las cifras del negocio estaban ya por agotarse una vez se habían empezado a bajar los tipos.
Por su parte, la ratio de capital CET1 'fully loaded' mejoró ligeramente en el año hasta el 12,6%, superando en 470 puntos básicos el mínimo regulatorio exigido a Bankinter por el BCE, que es del 7,86%. En cuanto a la ratio de morosidad se mantuvo estable en el 2,2%; en España esta fue del 2,6%. La cobertura de esa mora se incrementó hasta el 68,7% desde el 66,2%.
Asimismo, tal como destaca el grupo, el mayor crecimiento en actividad comercial se da en lo que se llama recursos gestionados fuera de balance (fondos de inversión propios y ajenos comercializados por el banco, fondos de pensiones, gestión patrimonial, sicavs e inversión alternativa), que «consolidan el fuerte crecimiento que vienen mostrando a lo largo del ejercicio: 54.903 millones de euros, lo que significa un alza del 23,3%, que supone 10.383 millones más que hace un año».
Impuesto a la banca
En rueda de prensa, el 'impuestazo' al sector ha centrado buena parte de las intervenciones de la principal directiva del grupo. La consejera delegada de Bankinter, Gloria Ortiz, ha dejado muy claro que al menos su estrategia no consiste en amenazar al Gobierno para tratar de suavizar el impuesto a la banca, como sí han hecho algunas energéticas. En el caso de estas últimas, de hecho, hay grupos políticos como PNV y Junts ejerciendo presión en contra el gravamen, que se pretende hacer permanente sobre ambos sectores.
Ortiz ha destacado que no conocen nada más allá de lo que sale en los medios y ha insistido en que si el impuesto, de hacerse permanente, tiene defectos técnicos o jurídicos, lo recurrirán de nuevo en los tribunales como ya hicieron en su momento con la imposición del gravamen temporal. Con todo, no irán más allá, como sí han ido las energéticas.
La CEO del grupo ha destacado que tienen posibilidades de llevarse negocio fuera de España, por ejemplo el negocio internacional que no tiene por qué estar radicado en nuestro país. Pero que esa no es la estrategia que siguen. «No hay ninguna amenaza de que nos vamos a llevar nada a ningún sitio», ha dicho, para añadir que «hay que mantener un tono normal, es una discusión entre adultos», en lo que se entiende como una crítica a esas amenazas que vierten empresas energéticas sobre el Ejecutivo.
De hecho, la directiva ha comentado que «estamos en un mercadeo político respecto a este impuesto. Hay intereses en algunos sectores políticos para que ciertas energéticas sean excluidas del impuesto. No tiene que ver con si los bancos tenemos más fuerza o no, es un debate político«.
«No nos gusta el impuesto, creemos que es discriminatorio», asegura Ortiz, al tiempo que añade que su estrategia «no la dictan los impuestos» sino que están presentes en los países en que creen que pueden hacer negocio y pueden seguir creciendo.
Más allá de ello, también se ha referido a la propuesta de Sumar para obligar a los bancos a ofrecer una hipoteca regulada y vinculada a la evolución del bono a 10 años. Ortiz considera que «referenciar una hipoteca al bono a 10 años sería un enorme error», tomando como referencia que si eso hubiera sido así en la gran crisis financiera, esos clientes «habrían estado realmente mal» por la subida de la prima de riesgo. «Creo que uno no puede diseñar productos de manera oportunista», ha criticado«.
Relacionado también con la vivienda, Ortiz ha entrado al enorme debate que existe actualmente respecto al problema de la vivienda. A través de las patronales tienen una «conversación fluida» con el Gobierno a este respecto, ha dicho. Y ha recordado uno de los asuntos capitales que se suelen mencionar en España a este respecto. «El problema fundamental con la vivienda es que es un problema de oferta. Hasta que no ataquemos ese problema, poco podemos hacer para mejorarlo desde otros ángulos», ha señalado.
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