El reglamento de la IA: una revolución de las reglas del juego tecnológico

En relación con el impacto económico, el informe 'La oportunidad económica de la IA generativa en España', elaborado por Implement Consulting Group presentado por Google, en el Google Summit Madrid '24, presentó unos datos que revelaban que la «IA generativa podría suponer un impulso económico de hasta 120.000 millones de euros para España en la próxima década», haciendo especial énfasis en el sector servicios, donde se prevé que generará el 80% del impacto económico total. Otro de los datos relevantes del citado informe es que el 56% de las empresas españolas planea invertir en automatización basada en IA en los próximos cinco años, lo que demuestra una evidente adaptación tecnológica que será crucial para la competitividad y el crecimiento económico del país.

En el sector legal, especialmente en el mercado de M&A, la IA está revolucionando la forma en que se llevan a cabo las transacciones. En la actualidad, herramientas avanzadas de IA se utilizan para la extracción de datos económicos y sectoriales en tiempo real, permitiendo que la valoración de las empresas sea más precisa, y que la realización de due diligences sea más eficiente, ya que posibilita una revisión más certera de los aspectos legales, financieros y operativos de la empresa objetivo. Esto se debe a que se analizan grandes volúmenes de datos, con lo que se identifican los riesgos y oportunidades con mayor precisión.

Así, y dada la urgente necesidad de regulación, el pasado 12 de julio de 2024 fue publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea el Reglamento 2024/1689 del Parlamento Europeo y del Consejo, conocido como el 'reglamento de la IA'. Esta normativa, pionera en el sector, que entrará en vigor a los 20 días de su publicación y cuya aplicación total se prevé para el 2 de agosto de 2026, establece un marco regulatorio integral para el desarrollo, uso y comercialización de los sistemas de IA.

El reglamento de la IA representa un cambio paradigmático en la regulación tecnológica, con varios objetivos claves. En primer lugar, se garantiza la seguridad y los derechos fundamentales de los ciudadanos de la Unión Europea frente a los potenciales riesgos asociados al uso de la IA. Estos riesgos se categorizan en cuatro niveles: riesgo inaceptable, alto riesgo, riesgo limitado y riesgo mínimo;

Por otro lado, se implementan nuevos mecanismos de control, como el sistema de gestión de cumplimiento legal de la IA, que permitirá a los desarrolladores gestionar eficazmente los riesgos inherentes a la IA;

Además, se establece la Oficina de Inteligencia Artificial de la UE como autoridad de control responsable de coordinar las actividades regulatorias y de supervisión a nivel europeo. Por último, se introduce el diseño de un régimen sancionador robusto que asegure el cumplimiento de las disposiciones contenidas en el citado reglamento. Las multas por el incumplimiento podrán alcanzar hasta el 7% del volumen de negocio anual global de la empresa infractora o hasta los 35 millones de euros, la cifra que resulte mayor.

En conclusión, el reglamento de la IA establece un precedente global en la regulación de la IA, proporcionando un marco suficientemente exhaustivo para la gestión de riesgos y la protección de los derechos fundamentales. Con esta normativa, la Unión Europea se posiciona a la vanguardia de la gobernanza tecnológica, asegurando un desarrollo ético y seguro de las tecnologías de IA, fomentando la innovación responsable, garantizando la confianza pública en estas nuevas herramientas y demostrando el potencial transformador de la IA en múltiples sectores, desde la economía hasta la práctica legal, preparando el escenario para un futuro donde la innovación tecnológica jugará un papel central en el desarrollo económico y empresarial a escala mundial.