Revelan que la copa con la que Messi celebró la conquista del Mundial era falsa
La icónica imagen en la que el argentino ofrece el preciado trofeo a los aficionados era una réplica 'colada' por unos hinchas de la albiceleste
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El pasado 18 de diciembre, Argentina logró su ansiado Mundial, 36 años después de que lo hiciera la albiceleste liderada por Maradona. Ahora, con Leo Messi a la cabeza, volvieron a la gloria, escribiendo una página más en la historia.
Una página que esconde, además, una curiosa anécdota sin mucha importancia, más bien con gracia para unos; pero recibida con gran indignación por otros. Se trata de la historia de la copa falsa.
Tras la tanda de decidió el título para los argentinos, la euforia invadió el estadio de Lusail y el mundo asistía con emoción a la noche más grande de Leo Messi, que culminaba su carrera con el trofeo más esperado.
Después de recoger y levantar, como capitán, el trofeo a manos de los dirigentes de la FIFA y diversas personalidades de Qatar -ataviado con una túnica que empañó en cierto modo el momento-, el '10' se dispuso a festejar por todo lo alto junto a sus compañeros el triunfo.
Dieron la tradicional vuelta de honor y se dirigieron al fondo del estadio en el que había mayoría de aficionados argentinos. Entonces fue cuando ocurrió la divertida nota al margen.
En ese momento, alzado sobre los hombros de algunos de los jugadores de la albiceleste y el staff, Messi ofreció la copa a la afición en la que es una de las fotos más icónicas de la historia del deporte mundial y, hasta la fecha, la que más 'likes' ha cosechado en Instagram con más de 74 millones.
El caso es que esa copa del mundo que el argentino levanta sobre su cabeza es 'fake'. Vaya, que era una réplica y no se trataba de la que, escasos minutos antes, había levantado por primera vez ante la masa de fotógrafos y frente a los ojos de todo el mundo.
Esa había pasado de manos a manos y, en el momento de regresar a Messi, este no se dio cuenta de que no era la misma. Se trataba de una réplica -muy real-, introducida en el estadio de Lusail por unos aficionados argentinos que mandaron hacerla a un artesano a modo de talismán para su viaje a Qatar.
La historia la destapó el periodista gráfico de Clarín Fer de la Orden, que captó, además, el momento en el que Ángel di María se acercó a su capitán para explicarle la confusión y que esa copa que tenía entre sus manos abrazada con el cariño de quien recupera su más ansiado objeto, era falsa. Messi, en su momento más feliz, afortunadamente se lo tomó a risa.
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