Fútbol
Laporta no despeja las dudas y crece la incertidumbre sobre el futuro de Xavi
El presidente esperará a que acabe el partido ante el Sevilla para tomar una decisión definitiva, pero en estos momentos sigue pensando en la destitución
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Joan Laporta y Xavi Hernández mantuvieron un breve y cordial encuentro tras el partido ante el Rayo Vallecano. Nada extraño, ya que presidente y entrenador suelen verse después de cada partido. No hablaron de futuro, algo que resolverán cuando acabe la temporada completamente, es decir, tras el partido del domingo en Sevilla. El dirigente catalán sigue sin despejar dudas, lo que alimenta todas las conjeturas sobre el futuro del entrenador. Lo que sí ha podido saber este diario de fuentes bien informadas del club catalán es que Laporta no ha cambiado su postura y sigue pensando en un relevo en el banquillo
Se mantiene firme el mandatario, molesto y decepcionado por el discurso de Xavi en la previa del partido ante el Almería, cuando aseguró que esta plantilla no le daba para competir con el Real Madrid ni tampoco en Europa, además de quejarse de que la situación económica no le permitía reforzarse como quería, olvidando el gran esfuerzo que ha realizado el club para traerle a jugadores como Lewandowski, Raphinha, Koundé, Christensen, Kessié o Ferran Torres. Laporta sigue pensando que Xavi no confía en el equipo, a pesar de las matizaciones del egarense en posteriores declaraciones. No obstante, teniendo en cuenta el volcánico carácter del presidente, nadie se atreve a dar por cerrada la destitución del entrenador.
De momento hay dos argumentos que frenan al mandatario, más allá de la consecución de la segunda plaza tras la victoria ante el Rayo. Por un lado pesa la reacción del Olímpico, que apoyó a Xavi y cuestionó al presidente: destituirle sería una decisión antipopular que se le podría girar en contra. Y por otro lado está la cuestión económica, ya que echar al entrenador significaría asumir el año de contrato qu ele queda a él y a sus colaboradores, lo que costaría unos 20 millones de euros, cifra que comprometería la política de fichajes par la próxima temporada.
Xavi, por su parte, se mantiene firme en su deseo de seguir en el Barcelona la próxima temporada. Tiene claro que no se irá. Hace tres semanas, acordó quedarse y, por su parte, no habrá otro giro más. Si no continúa es porque le destituyan. «Hay que estar unidos. Hace tres semanas hablamos de unión, proyecto, ilusión, ambición... la mía no ha cambiado por más que la gente escriba o se pronuncie. Quiero empezar la temporada que viene con la máxima ilusión», aseguraba tras el partido. Y añadí que «Laporta siempre ha ido de cara». «Habrá que hablar, pero estoy tranquilo. Estuve con Deco, con Yuste... y me transmiten calma, estabilidad... nadie me ha dicho lo contrario. Cuando ha habido una noticia, he dado la cara y me he explicado. Me he abierto en canal. Nada cambia, no hay nada que anunciar. No la hay por mí. Hoy era importante conseguir el objetivo de mínimos», concluyó.
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