Comienza la otra presión

«Dudan de mí porque gano». Esa frase la pronunció Alberto Contador en la rueda de prensa final del Tour 2007, el primero que ganó. Ayer, de nuevo de amarillo, comprobó que vuelve esa presión. Hasta ahora le habían preguntado por Armstrong, por su rivalidad... Ayer le hablaron de otro campeón estadounidense. Greg Lemond ha pedido a Contador en «Le Monde» que «demuestre que no se dopa». El triple ganador del Tour (1986, 89 y 90) duda. «¿Un corredor con agua del grifo puede lograr esa velocidad de ascensión y la potencia producida en Verbier por Contador?». Sobre eso le preguntaron al madrileño. «Otra pregunta», respondió firme. Serio. Comienza la otra presión, la que acompaña siempre a este deporte. Lemond basa su sospecha en datos de la subida a Verbier aportados por el ex doctor del equipo Festina, Antoine Vayer: 8,5 kilómetros al 7,5 por ciento de desnivel, cubiertos en 20 minutos y 55 segundos. «Un récord de velocidad», acusa Lemond. Según Vayer, ese rendimiento conllevaría un consumo de 99,5 mililitros de oxígeno por minuto y kilo (VO2 max). «Es una cifra nunca alcanzada por un atleta en ningún deporte», asegura Lemond, que tiene aún el récord de la contrarreloj más rápida disputada en el Tour y que acostumbra a tachar a Armstrong de tramposo.

Un periodista le pidió a Contador que desvelara su nivel de consumo de oxígeno. «Otra pregunta», zanjó. El resto de los temas se ciñeron a la carrera. Retornó el rostro feliz del madrileño. Guiño de ojo. Sonrisa por la victoria. «He ganado delante de grandes especialistas. Y he sacado la ventaja en el puerto. Creo que es una buena diferencia para llegar al Ventoux. Por si allí no tengo un buen día», dijo. Sin dar por hecho aún el triunfo.

Le gustaba repasar la contrarreloj. «Ha sido un gran día. Increíble. No lo esperaba. Pensaba en la general, no en la etapa, pero, cuando me han dado la primera referencia y le sacaba tiempo a Cancellara, he ido a por la victoria». Ajustada, por tres segundos. «Sabía que Cancellara me iba a recortar en el tramo final, que le convenía. Y me he concentrado a tope. Al final, he ganado por ir tan mentalizado». Un escalador contrarrelista. Enseguida le compararon con Induráin, el contrarrelojista escalador. «Es un orgullo que me comparen con él, pero él tiene muchos más triunfos que yo. Era un grandísimo contrarrelojista, que sacaba grandes diferencias. Yo soy una combinación de contrarrelojista y escalador».

En ningún momento cargó contra su equipo, el Astana. No lo ha hecho nunca. «Tengo un equipo extraordinario. Se habla mucho de que hay diferencias en el Astana, pero yo tengo confianza en ellos». Defenderán su primer puesto y el tercero de Armtrong, amenazado por Wiggins y Frank Schleck.