ORSAY
Todo lo bueno hay que celebrarlo
«A quince puntos de mi Betis. Vosotros mismos. Pero vamos, que si estáis contentos con ganar un partido en casa cada cinco meses...»
No estaba siendo fácil encontrar un inicio de semana con los dos equipos sevillanos celebrando a la vez un triunfo en la Liga. Después de mucho tiempo, ha ocurrido.
—Vaya la que estáis dando con el tal Isaac, ¿no, Pepe? ¿El nuevo Nazario? ¿Van ... Basten? ¿El delantero de la selección española para la Eurocopa?
—Un diamante en bruto. Y ahí lo teníamos, en casa estaba. Di lo que quieras pero el chaval es tela de bueno.
—Lo de bruto no lo dudo, pero quillo, que mucha fuerza y muchas ganas pero que no es para tanto... Yo lo veo más bien bastote jugando.
—Igual estabais vosotros con Assane Diao y hora no sabéis qué hacer con él. ¿Ese no iba a ser como Mbappé?
—Diao Maravillao, sí. Ojú. De todas formas nos hemos traído al Chimy Ávila, que da más miedo que Diao.
—¿Miedo? Más que la cuenta corriente cuando pase la Feria. El tío te pide la hora y le das el reloj y las gracias.
—A ver si piensan lo mismo los defensas de los equipos rivales, porque con el Panda acababan dándose los números de móvil y el Instagram.
—Ahora se intercambia los números con los centrales alemanes.
—Pues sí, porque goles sigue llevando los mismos que cuando se fue. Cero cartón del nueve.
—Tampoco os va a meter los goles el tal Bakambú, porque cuando llegue se ha acabado ya la Liga, la Conference y hasta el Carranza.
—Y eso es quedando cuarto en la Copa de África. Si la gana su país no se le espera hasta que acabe contrato. A esta gente le gusta más una celebración que al catering de Robles.
—Celebración la nuestra este domingo, que parecía que habíamos ganado otra UEFA. Cómo estaba el Pizjuán, compadre. Qué maravilla.
—A quince puntos de mi Betis. Vosotros mismos. Quince puntitos. Pero vamos, que si estáis contentos con ganar un partido en casa cada cinco meses, me parece muy bien, a celebrarlo.
—Contentísimos. Pues claro que sí. ¿No decías que nos íbamos a Segunda? Pues con don Quique y con el crack de Lebrija arriba salimos de ahí y miramos para arriba.
—Pues nada, id preparando la el autobús descapotable.
—Todo llegará, no va a ser esta primavera pero no podemos estar todos los años paseando copas, hombre, que ya no nos caben en la sala de trofeos, Manolo. Este año en barbecho. Descansito.
—Y sin un duro. Pero no hay problema, seguid, seguid. ¿No te han ofrecido ya algo por tus acciones?
—Pero no las vendo. Como vosotros con Willian José y William Carvalho. que no hay quien los venda.
—Si no llega cash...
—Cash naranja y cash limón os van a dar por esos dos.
—Pues siete goles lleva el brasileño, siete, que son exactamente siete más que los que llevaba el Panda. O cinco más que los que lleva Rafa Mir, por ponerte un pequeño ejemplo.
—Un fenómeno, vamos. Si es que sois tan buenos que estoy seguro que os vais a llevar la Conference esa, no me cabe duda, hombre...
—Tú sigue con la ironía pero todo llegará. El equipo se ha reforzado muy bien y podemos pegar un pelotazo en la segunda vuelta. Y esa final en Atenas, ¿por qué no?
—Nada, que os lleve el tal Sokratis a visitar el Partenón.
—Papas. Pedazo de central.
—Papas con chocos. O aliñás, que a esta hora todo entra.
—No te lo voy a rechazar. Y así celebramos que por una vez han ganado los dos equipos, que ya es raro.
—Más que un perro verde. Por estadística me vuelve a tocar en mayo.
—Ya no hay tanto peligro, hombre.
—Lagarto, lagarto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete