La Agencia Mundial Antidopaje vuelve a desconfiar de España

La inquietud crece entre los dirigentes españoles por la percepción exterior que detectan. Ese tipo de sobreentendidos que han generado desilusiones para España en instancias internacionales. Fue la pregunta de varios miembros del COI en Buenos Aires en la elección de Madrid como sede olímpica en 2020, interesándose por la operación Puerto y la destrucción de las bolsas de sangre de Eufemiano Fuentes . Aquella defensa del expresidente Rodríguez Zapatero respecto al positivo de Contador, finalmente sancionado. La designación como senadora del Partido Popular de Marta Domínguez, eje de la trama de la operación Galgo del dopaje y tráfico de sustancias en el atletismo. La sanción de dos años a Alejandro Valverde, impulsada en Italia al cruzar la bolsa de sangre del ciclista con un análisis realizado en el Tour...

Y, más en privado, algún comentario que se ha recibido en la Agencia Antidopaje de algún exsecretario/a de Estado para el Deporte respecto a su desempeño y al trabajo que realizan las fuerzas de seguridad españolas, como si ellos fueran los malos de la película y no los deportistas que presuntamente recurren a las sustancias prohibidas.

Ahora es la inhabilitación del uso del pasaporte biológico como elemento de prueba para sancionar a deportistas, según la sentencia del Juzgado 7 Contencioso Administrativo de Madrid. Un exciclista, Ibai Salas, recurrió su sanción por irregularidades en su pasaporte biológico. Este componente recopila los parámetros sanguíneos de los deportistas y las oscilaciones en según qué valores pueden ser consideradas dopaje, según la ley española.

En la versión de la Agencia Española Antidopaje, el juez vino a decir que España incumplía el código mundial antidopaje. Esto, como ha sucedido en Rusia con el dopaje de Estado, podría acarrear, en la peor consecuencia, prohibición para España de organizar campeonatos internacionales . Otras sanciones posibles serían la ausencia en comisiones de trabajo o una multa económica.

En este contexto, España es el único país de su entorno europeo que tiene invalidado el pasaporte biológico como prueba de dopaje . Esta verificación se encuentra hoy en vacío existencial, cuando hasta hace nada era vital para el antidopaje español. Las sanciones que la Agencia iba a aplicar a cuatro deportistas por incumplimiento de esta cartilla fisiológica se han paralizado por obligación judicial.

« El artículo 39.5 de la ley antidopaje española dice que el pasaporte biológico puede ser utilizado como medio de prueba , pero el juez consideró que puede generar indefensión en el deportista», comentan fuentes de la Agencia Española.

Las mismas fuentes apuntan a la desconfianza que provocan este tipo de decisiones poco firmes en nuestro país contra los métodos de dopaje. «La AMA no está nada contenta con los procedimientos españoles, con las decisiones judiciales, con la laxitud frente a estos procesos. Se recuerda a cada paso de los dirigentes españoles el limbo en el que continúan las bolsas de sangre de Eufemiano Fuentes en la operación Puerto , catorce años ya desde que la Guardia Civil irrumpió en sus pisos de Madrid.

«Lo más preocupante es la imagen que ofrecemos –analizan en la agencia española–. Surgen deportistas que se han dopado y a veces parece que nosotros somos los culpables. Ha habido casos en el pasado que no se resolvieron en nuestro país y que se sancionaron fuera. Esa imagen que proyectamos hacia el exterior es nefasta. Necesitamos mejorar nuestra percepción en el exterior».

Si la Audiencia Nacional resuelve a favor del AMA, el asunto Ibai Salas puede volver a su origen. Si lo hace en contra, puede suceder que la AMA decida no recurrir al Tribunal Supremo porque se alargarían mucho los plazos. No hay fecha para esta resolución.

Según las fuentes consultadas, la actual secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, se ha alineado completamente con la legalidad y la idea de un deporte limpio, sin productos prohibidos ni tramposos.