Del racismo al erotismo «vulgar»
Polémica en Francia por la participación de Aya Nakamura en la ceremonia de los Juegos Olímpicos
La candidatura de la cantante francesa más escuchada a inaugurar el evento multideportivo este verano divide profundamente al país galo
Aya Nakamura, la cantante francófona más escuchada del mundo

La cantante francesa más escuchada en el mundo, Aya Nakamura (pseudónimo de Aya Danioko), divide muy profundamente a Francia como posible candidata a inaugurar los Juegos Olímpicos del verano que viene cantando una canción de Édith Piaf.
Se atribuye a Emmanuel Macron, ... sin confirmación oficial, la propuesta de esa candidatura, para simbolizar la continuidad entre la Francia eterna, clásica y mítica, y la nueva Francia profundamente multicultural.
La pequeña de cinco hermanos, Aya Nakamura nació en Bamako, capital de Mali, en 1995, en el seno de una familia muy pobre que decidió emigrar a Francia cuando ella tenía cinco años.
Nakamura creció en los suburbios más marginales y violentos de varias capitales de provincias, para terminar en la periferia parisina, donde comenzó una muy brillante carrera de cantante de rap bastante duro. En sus letras utiliza un francés canalla, enriquecido con el vocabulario de las bandas mal integradas de jóvenes franceses, negros, que caen en la delincuencia y la violencia con bastante frecuencia.
Violencia y marcas de lujo
A partir del 2018, la carrera musical de Nakamura comenzó a convertirse en un fenómeno, con un espectacular éxito internacional, compatible con una vida sentimental muy rica y sacudida por ataques de violencia. Ella y uno de sus compañeros sentimentales han llegado a ser detenidos por la policía tras una noche de mutuas violencias físicas callejeras.
Esa vertiente muy dura de su vida íntima no ha impedido que varias de las grandes marcas del lujo francés elijan a Nakamura como «embajadora internacional», consagrada como tal en grandes revistas cosmopolitas, como 'Vogue'.
Así las cosas, sale a la luz su posible candidatura para inaugurar los Juegos Olímpicos interpretando una canción más o menos legendaria de Édith Piaf, uno de los grandes mitos musicales de Francia. El rumor, la noticia sin confirmar, la posibilidad de tal acontecimiento hizo estallar la más profunda división nacional, por muchas razones.
«Vulgar»
Las extremas derechas estiman que Nakamura, negra, de armas tomar, «no encarna a la mujer francesa». Solo es uno de los flecos del rechazo. Hay otros igualmente inflamables.
Gérard Larcher, presidente del Senado, segunda cámara del Parlamento nacional, personalidad de centro-derecha, rechaza el «erotismo crudo» de algunas canciones de Nakamura, declarando: «Su oda al «estilo perrito» en las relaciones amorosas no forma parte de nuestra tradición musical». (Larcher utiliza la palabra «levrette», que puede traducirse finamente por «estilo perrito», que tiene mucho «sabor popular» en el lenguaje coloquial francés).
No era un secreto que muchas de las canciones de Nakamura evocan las relaciones amorosas y carnales con un «realismo crudo», coloquial, que puede sonar vulgar para las sensibilidades más tradicionales. Queda la evidencia. En ese francés se expresa musicalmente la cantante nacional más vendida en cinco continentes.
Apoyo de Macron
Criticada y rechazada por personalidades conservadoras y / o de extrema derecha, Nakamura cuenta con el apoyo excepcional de todo el Gobierno de Emmanuel Macron, comenzando por sus personalidades más conservadoras.
Bruno Le Maire, antiguo candidato conservador a la jefatura del Estado, ministro de Economía, católico practicante y padre de familia numerosa, ha declarado: «Nakamura encarna el espíritu francés de nuestro tiempo». Rachida Dati, ministra de Cultura, antigua ministra de Justicia de Nicolas Sarkozy, también ha declarado su admiración por Nakamura. Amélie Oudéa-Castéra, ministra de Deportes, que ha educado a sus hijos en un colegio católico de referencia, se ha dejado fotografiar y grabar cantando canciones pasablemente «sensuales» de Nakamura. Carla Bruni, esposa de Nicolas Sarkozy, ex presidente conservador, ha confesado su admiración por la voz y la carrera musical de la cantante francesa nacida en Mali…
¿Confirmará Macron su eventual decisión de elegir a Ana Nakamura como la gran personalidad que inaugurará los Juegos Olímpico cantando algún clásico de la música francesa más tradicional? Pues vaya usted a saber. Queda una polémica y profunda división sobre el futuro mismo de la cultura musical francesa.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete