Tom Jones: «Este virus podría haber destruido nuestro mundo, así que no sean estúpidos y vacúnense»
A sus ochenta años, el legendario Tigre de Gales vuelve con uno de sus discos más arriesgados, innovadores y contestatarios: 'Surrounded by time'

¿Qué le falta a la carrera de Tom Jones ? ¿Qué ansía tras más de medio siglo en la industria de la música? Esas son algunas de las preguntas que subrayamos en el cuestionario de esta entrevista con el legendario Tigre de Gales, ... que vuelve con 'Surrounded by time' , uno de los discos más arriesgados , innovadores, contestatarios y también variados de su carrera, con una combinación de soul, hits de baile marca de la casa, spoken-word, rock, jazz y electrónica minimalista. «Lo que quiero es poder hacer varios más», responde con sencillez mientras aclara su pétrea voz. «Pero llegados a este punto, tengo que hacer discos que realmente valgan la pena».
Es curioso que a sus ochenta años esta haya sido la primera vez que graba en su Gales natal. ¿Cómo fue el trabajo en los Monnow Valley Studios?
Fue genial, porque es verdad que nunca había grabado en mi país. A principios de los años sesenta, allí no había ningún estudio de grabación. Ni siquiera los había en ninguna otra parte de Inglaterra. ¡Los Beatles tuvieron que ir de Liverpool a Londres para grabar! Todo el mundo iba a Londres a grabar. Pero, afortunadamente, ahora el país está lleno de estudios por todas partes. Los estudios Monnow Valley están muy cerca de donde yo nací, en un sitio precioso, porque está en Gales (risas).
¿Cuándo terminó la grabación?
Justo antes del confinamiento. Empezamos con la sección rítmica y después fuimos añadiendo esas atmósferas electrónicas tan maravillosas. En el caso de 'I'm growing old', por ejemplo, la hicimos en una sola toma a voz y piano. Cuando escuché el resultado, dije, ¡esto está bien así!
El compositor de jazz Bobby Cole le ofreció grabar esa canción hace más de cuarenta años, pero usted pensó que era demasiado joven para cantar 'Me estoy haciendo viejo'.
Así fue. La escuché y me pareció fantástica, pero le dije que no era tan viejo como para interpretarla de forma sincera. Le dije que, si no le importaba, me la guardaría para otra ocasión. Él me contestó: 'Es tuya, puedes hacer con ella lo que quieras'. Durante todo este tiempo tuve miedo de que alguien me la 'robara', y ahora he pensado que ya no puedo esperar más. Fue la primera canción que le canté a mi productor, Ethan Johns, y me dijo: 'Pero Tom, al cantar esto estás reconociendo que estás viejo'. Y yo le respondí: 'No, estoy diciendo que me estoy haciendo viejo, no que lo sea' (risas). Ahora soy más sabio.
La canción 'I won't crumble with you if you fall', dedicada a su mujer, que falleció en 2016 por el cáncer, es muy emocionante.
Mi mujer, Dios la bendiga, se estaba muriendo y ella lo sabía. El cáncer llegó muy rápido, y afortunadamente se la llevó rápido y no sufrió demasiado tiempo. Los médicos nos dijeron que no había maldita forma de pararlo. Así que ella lo supo, y me dijo:

'Sabes lo que va a pasar, ¿verdad?'. 'Sí, lo sé'. 'Pues prométeme una cosa: no caigas conmigo. Yo me voy a ir y no tengo opción, pero tú sí'. Le dije que no sabía si iba a poder cantar, porque las canciones se me pegarían a la garganta, y me dijo: 'Debes prometerme que lo harás. Piensa en mí riendo a carcajadas. Piensa en los buenos tiempos. No pienses en lo que está pasando ahora'. El mensaje de la canción es que estoy cumpliendo mi promesa. Lo pienso cuando me levanto por la mañana, paseando por la tarde... en muchos momentos del día.
'Talking reality television blues' es una de las joyas del álbum, con ese patrón de batería fabuloso al estilo Tony Allen, esa evolución psych-rock y ese demoledor spoken-word con guiños a Donald Trump. Creo que lo conoció en los ochenta, en Atlantic City.
Así es. Cuando lo conocí no sabía que tenía ambiciones políticas. Todo lo que yo sabía era que él era el dueño del hotel donde yo actuaba, el famoso Taj Mahal con el que se arruinó. Cuando yo empecé a cantar, él entró en el auditorio y ordenó que los focos le apuntaran a él, para que todas las mujeres, y todo el mundo que había en el concierto supiera que Donald Trump estaba entrando en la casa. Lo que pensé de él es que era un empresario playboy, ¡y eso es lo que es! Siempre hablando de 'nenas' y de cuánto ligaba. Cuando me lo presentaron, le dije: 'Donald, después del show nos vamos a tomar algo', y me contestó: 'Cuando quieras'. Yo bromeaba (risas). Cuando le dieron el programa 'The Apprentice', le dieron el trampolín a la política. Fue por culpa de la televisión.
Michael Jackson le admiraba tanto a usted que la primera vez que fue a Bel Air, a la casa de Quincy Jones, se escapó para ir a conocerle.
Sonó el timbre de la puerta y, como yo tenía una cámara, vi que era él. Pero quise tomarle el pelo. '¿Quién es?' dije. Y suena: 'Soy Michael' (imitándole). Y yo: '¿Michael qué?' (risas). Cuando entró en casa empezó a ver mis fotografías y mis premios colgados en las paredes, y me dijo: 'Guau, has tenido una carrera increíble'. '¡Teniendo, estoy teniendo!', le corregí (risas). Y tenía razón: aún estoy aquí.
Hay cierto aire de protesta en el disco. ¿Qué temas son los que más le preocupan?
Para la juventud, es muy difícil poder hacer lo que uno quiera. Está bien que tomen consejos, pero tienen que tomar sus propias decisiones. Porque ahora hay muchas cosas que los fuerzan a hacer determinadas cosas. Estoy hablando de las redes sociales. Lo del «ciber-bullying», por ejemplo, es terrorífico.
Cuando mira atrás y ve todo lo que ha hecho, ¿de qué cree que debe estar más orgulloso?
Es importante conseguir tu primer álbum de éxito, que en mi caso fue 'It's not unusual'. Pero estoy orgulloso de toda mi obra en conjunto, porque volví a conseguir el número uno muchas veces. Cada disco es una muestra de lo que yo era en ese momento y, a veces, cuando los revisito, digo: '¡Maldita sea, esto suena increíble!'. Pero lo más grande que me ha pasado en la vida es haber sido nombrado caballero por la Reina. Eso eclipsa cualquier otra cosa.
Una de las interpretaciones más increíbles que he visto en mi vida es su dueto con Steve Wonder. ¿Cuál es su dueto favorito? Imagino que el de Enrique Iglesias, ¿no?
Con el que mejor me lo pasé fue con Jerry Lee Lewis. Yo era muy fan, sus canciones de los años cincuenta siguen ardiendo en mi cabeza. Little Richard también, Janis Joplin, Crosby, Stills, Nash & Young, Ray Charles, Aretha Franklin... todos esos fueron maravillosos. A muchos los saqué en el canal ABC, yo les decía a los productores: '¡Quiero a estos cabrones en el show!'
Se me acaba el tiempo. Le han vacunado, ¿verdad?
Sí, con las dos dosis. El negacionismo es una estupidez. La vacuna es todo lo que tenemos para derrotar a este virus. No se me ocurre ninguna otra idea mejor. La polio fue terrible en el pasado porque no tuvimos vacuna. Este virus podría haber destruido nuestro mundo, así que, por favor, si tenemos las herramientas para vencerlo, no las nieguen, no sean estúpidos y vacúnense.
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