Una fábula atómica y otras novedades de cómic para leer este mes
El 'Comicsario' ofrece su repaso de las mejores novedades en lo que a noveno arte se refiere
Lo mejor del cómic en el arranque de año
Si en enero, el panorama editorial hizo que el año arrancara fuerte con novedades imprescindibles para el aficionado, febrero no se ha quedado atrás, apareciendo en el mercado una cosecha de nuevos títulos que, sin duda, no deberían faltar en las colecciones de todo buen aficionado al noveno arte.
Fábula ecológica en Chernóbil
Arrancamos con 'Hijos del fuego', de Fidel Martínez, que llega de la mano de Norma Editorial. Se trata de una fábula fantástica y fascinante ambientada en Chernóbil. Para los más despistados, esta era la localización donde se situaba la central nuclear que explotó el 26 de abril de 1986, arrasando la citada ciudad que fue aislada y declarada zona de exclusión desde entonces.
También es el lugar donde se ambienta el videojuego STALKER, cuya popularidad ha fomentado uno de los fenómenos más sorprendentes e idiotas al mismo tiempo del mundo contemporáneo: La visita a la citada zona de exclusión, mediante incursiones furtivas en que los STALKERS (dado que así se autodenominan los que lo practican), suelen aprovechar para grabarse y subir posteriormente los videos a sus redes sociales, como si practicaran un tipo de deporte de riesgo extremo que yo bautizaría, sin lugar a dudas, con el nombre de «senderismo radioactivo».
Bien, pues partiendo de dicha premisa, Fidel Martínez desarrolla una de las historias más fascinantes y poéticas que he leído nunca. Y dicha fascinación surge en gran medida de su maestría gráfica. Presenta Chernóbil como los restos de una civilización arrasada (lo que también es una metáfora gráfica del desaparecido comunismo soviético); y no sería baladí recordar que la famosa central nuclear se llamaba en realidad «central nuclear Vladímir Ilich Lenin», por lo que los efectos de su explosión, dejando como huella una ciudad de Chernóbil devastada en la que la iconografía de la era soviética es solo una ruina abandonada a su suerte, se torna en la perfecta metáfora de la posterior caída de un régimen en la URSS y sus países satélites (esos que se llamaban en los `80 «el otro lado del telón de acero»).
Fidel construye así poderosas composiciones visuales que acompañan a los personajes que han incursionado en la zona prohibida, dando lugar a una doble narración; o si se prefiere, a una narración con dos niveles: micro, y macro. Micro, en el sentido que cuenta la razón que lleva a uno de los STALKERS a volver a la zona de exclusión (dado que ya estuvo en ella en las fechas inmediatamente posteriores a la explosión); acto que tuvo sus consecuencias, y que van a marcar el devenir de su vida.
Y por otro lado macro, gracias a la introducción de dos personajes de fantasía, casi mitológicos; dos entidades primordiales, celeste y terráquea respectivamente, que trasforman el relato en una suerte de fábula ecologista, lo que convierte a este cómic en una obra muy actual y asociada a nuestro presente.
Al leer su propuesta, no se porque, recordé la tragedia de la central nuclear de Fukushima Daiichi, acaecida el 11 de marzo de 2011; y pensé en lo poco que hemos aprendido los humanos sobre la fragilidad del planeta azul que habitamos y nos sustenta.
Respecto a lo gráfico, decir que es el trabajo más sorprendente de Fidel Martínez hasta la fecha, que su lectura es una auténtica gozada visual, y que cada página es en si misma un espectáculo sería, simplemente, una obviedad. Su dibujo es pura sabiduría. 'Hijos del fuego' tiene algo de la volumetría y la rotundidad del maestro Jack Kirby, algo del juego de luces y sombras de maestros como José Antonio Muñoz y Alberto Breccia, y mil influencias más, que Martínez a sabido fundir en un crisol para crear algo nuevo. El historietista, se prodiga poco, pero cuando algo surgido de sus manos llega a las librerías, es siempre tan bueno, que nunca puede faltar en la biblioteca de un buen aficionado.
Un popurrí de buenos títulos
Además del trabajo de Fidel Martínez, para mi gusto, la mejor novedad del mes, hay otro puñado de novedades que, sin duda, merecen la atención del aficionado.
Comenzaré por 'Deep It', un cómic de Marc-Antonie Mathieu que continúa las experimentaciones gráficas iniciadas con 'Deep Me'. Se trata de una historieta de pura vanguardia gráfica en la que el autor galo sigue forzando los límites del mundo del tebeo en busca de nuevas formas de expresión.
Pero es que, además, en esta ocasión, Mathieu se aleja igualmente de los temas más comunes y conocidos del noveno arte, creando una fábula de ciencia ficción protagonizada por una IA que responde al nombre de Adam, que le sirve como excusa para reflexionar sobre las grandes preguntas filosóficas: la vida, la muerte, conciencia o la inteligencia. Sin duda, un acierto que nos llega de manos de Salamandra Gráfica.
Igual de interesante resulta la reedición de 'Miedo', un cómic escrito por David Muñoz y Antonio Trashorras que habla del acoso escolar en la ya lejana fecha de 1981. Con inteligencia, los guionistas aúnan y contextualizan la realidad de la época con el abuso que dos chavales sufren en la escuela, mostrando de forma clara cuan distinto era el modo en que se hacía frente al problema del bullyng hace casi medio siglo.
Destaca igualmente el trabajo gráfico de Javier Rodríguez, capaz de meterte en la historia desde la primera viñeta, así como la cuidada edición de Astiberri que, para la ocasión, ha incluido una jugosa entrevista con los autores, así como 16 páginas inéditas.
Otra novedad en torno al tema del bullyng viene de la mano de Garbiux books, que publica en español 'Las tres reinas', de Magali Le Huche premiado en 2024 en el festival de Angulema como el mejor cómic juvenil. En esta ocasión el cómic toca el tema de la gordofobia entre los adolescentes; pero, con gran inteligencia, su autora construye una historieta de empoderamiento femenino. Tras retratar la situación de las tres niñas que comparten el mismo problema (has sido «galardonadas» con el premio «butifarra» que maliciosamente otorgan en redes sociales algunos de sus compañeros de instituto), emprenden un viaje que cambiará sus vidas. Poco a poco, su físico y el acoso que sufren por ello pasa a un segundo término, para mostrar a tres adolescentes divertidas, ingeniosas, y que disfrutan de la vida como cualquier niña de su edad.
Le Huche huye del enfoque habitual en este tipo de historias, poniendo el foco en donde siempre debió estar, en «tres reinas» que viven una maravillosa aventura, y que cualquier adolescente que no sea un completo imbécil, estaría encantado de tener como compañeras y amigas.
Y para terminar, 'Black Metal', de Magius. Se trata de una fábula gamberra ambientada en Noruega, en la que el historietista teje con ingenio un argumento absolutamente demencial. Kristian es un niño amante de «El Señor de los anillos» de Tolkien. Se trata de un pequeño psicópata que se autodenomina «Conde Grishnackh» y se alinea en las filas de Sauron. Pero esa maldad inherente se vuelve realmente peligrosa cuando, en la apacible Noruega, conoce a una banda de Black Metal satánica, compuesta por niños de 11 años. Su vida da un giro copernicano, se deja de fantasía, y otras monsergas, para entregar su vida a Satán y el Black Metal. Arropado por una banda de compinches tan perturbados como él, inician una ola de auténtico terror criminal, en la que se inspiran en figuras que encarnas valores que los bien pensantes noruegos han desterrado de su sociedad: Desde los belicosos vikingos paganos, pasando por Blad el empalador, Aleister Crowley, y los nazis, y neonazis de nuevo cuño que sobreviven en las democracias contemporáneas.
Una propuesta divertidísima y pasada de rosca, en la que es imposible no reírse a mandíbula batiente por la inteligencia del argumento y su acertado grafismo lleno de guiños y referencias que llega de la mano de Autsider Comic, la que para mi es la mejor editorial underground del panorama nacional.
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