John H. Elliott, horizontes amplios, mirada comparativa, generosidad intelectual
El término 'hispanista' no le satisfacía y en realidad John Elliott ha sido un estudioso excepcional de la historia europea y de la americana durante la Edad Moderna, vistas siempre de modo articulado, sobre todo desde la atalaya española e ibérica
Muere John H. Elliott, el hispanista que devolvió a España una historia sin complejos
En su conferencia de clausura del gran congreso sobre el hispanismo anglonorteamericano celebrado en Córdoba en 1997, Sir John Elliott registró los grandes avances que la historiografía española había realizado y afirmó que, en virtud de los mismos, el hispanismo , entendido como ... aportación especial de los historiadores extranjeros que suplía algunas carencias en los estudios históricos y literarios locales, era cosa del pasado . Semejante juicio no sólo ofrecía un balance autorizado del panorama historiográfico sino que, además, significaba otra manifestación de la amabilidad y generosidad que Sir John siempre mostró y ha seguido mostrando hasta el final hacia sus colegas españoles y también portugueses.
El hispanismo clásico ayudó en su momento, en efecto, a situar la historia y la cultura españolas en un horizonte analítico más amplio y en su contexto europeo y a ello añadió una creciente exigencia comparativa. El corolario fue que las visiones en términos excepcionalistas (triunfalistas o victimistas) quedaron desacreditadas y sustituidas por una apreciación ajustada de las que en realidad habían sido facetas locales de fenómenos más amplios. En estas tareas John Elliott ha descollado mediante una labor continua y el aliento que no ha dejado de infundir.
El término 'hispanista' no le satisfacía y en realidad John Elliott ha sido un estudioso excepcional de la historia europea y de la americana durante la Edad Moderna, vistas siempre de modo articulado, sobre todo desde la atalaya española e ibérica. Así, sus célebres trabajos sobre la rebelión catalana de 1640, el valimiento de Olivares, la corte de los Austrias y el palacio del Buen Retiro (en coautoría con Jonathan Brown , fallecido hace unas pocas semanas) o la gestión imperial en América han hecho que tales temas hayan adquirido nuevos perfiles y han contribuido también, en consecuencia, a modificar la gran narrativa de la historia de Occidente en esa época.
Aguda sensibilidad
Si su mentor en Cambridge, Sir Herbert Butterfield, había desvelado los supuestos excepcionalistas en que descansaba la explicación dominante de la historia británica, John Elliott se ha distinguido en este terreno. Tras su temprana intervención (1961) en el gran debate sobre la crisis general europea de mediados del siglo XVII, con la que situó el caso catalán y español en el marco comparativo fomentado por aquel debate, esta sensibilidad no sólo ha estado presente en todos sus trabajos sino que se ha hecho explícita en los prefacios a las sucesivas ediciones en catalán y en castellano de 'The revolt of the Catalans' (1963), en su lección magistral como Regius Professor de Oxford (1991) y en títulos tan elocuentes como 'Richelieu y Olivares' (1984), 'Imperios del mundo atlántico. España y Gran Bretaña en América' (2006) y 'Catalanes y escoceses' (2018).
Pero John Elliott también cuestionó la mirada insular que caracterizaba al estudio de la historia inglesa mediante un artículo capital sobre el siglo XVII: 'England and Europe: a common malady?' (1973). Su fecundo concepto de monarquías compuestas (1992) ha consolidado esta sensibilidad en el seno de la profesión.
De resultas de todo ello John Elliott ha replanteado a fondo el tema clásico, más bien tópico, de la decadencia española en el siglo XVII al señalar que España mostró también una inusitada capacidad de adaptación y supervivencia . Y ha tenido una aguda sensibilidad para ver el peso de la contingencia y de lo imprevisto en el devenir de la historia. De esta manera, ha enseñado también a descartar todo teleologismo y presentismo en la explicación de los procesos históricos. Su libro 'Haciendo historia' (2013) queda como una lección inestimable para todos los historiadores y lectores en general.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete