Descubren el guardián de las momias reales de Luxor
Hallan vestigios de una gran efigie, como La Esfinge de Giza, que fue destruida intencionadamente
El descubrimiento de arqueólogos españoles da un nuevo contexto al valle donde se escondieron los sarcófagos de famosos faraones egipcios

Los antiguos egipcios la esculpieron en la roca, como los Budas de Bamiyán. Y como estas monumentales estatuas afganas, fue destruida con saña siglos después hasta borrar su rostro casi por completo. Sus escombros se mimetizaron con el paisaje y con el paso del tiempo ... esta colosal figura que presidía el llamado Valle del Escondite Real , entre el Valle de los Reyes y el templo de Hatshepsut de Deir El Bahari, se olvidó... Hasta que una misión de arqueólogos españoles de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en colaboración con el Centro de Documentación del Antiguo Egipto del Ministerio de Antigüedades egipcio ( CEDAE ) ha descubierto los restos de la gran efigie de la necrópolis tebana .
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«Era una imagen de 20 metros de altura de la que no sabíamos nada y que tenía su culto. No es una esfinge, porque no tiene cuerpo de animal, pero la efigie que hemos localizado venía a ocupar el papel de La Esfinge en Giza», relata el egiptólogo José Ramón Pérez-Accino , profesor de Historia Antigua de la UCM y codirector junto con el egipcio Hisham El-Leithy (CEDAE) del ' C2 Project. Valle de la Cachette Real '. Los investigadores, entre los que se encuentra Carmen Pérez Die, exdirectora del Museo Arqueológico Nacional y directora de las excavaciones en Heracleópolis Magna , han identificado en la montaña de la antigua Tebas (hoy Luxor) los restos del arranque de una ceja y de una diadema, así como multitud de indicios en todo el valle que apuntan en esta dirección.

Situado en el centro de la necrópolis tebana, este agreste paraje fue bautizado como el Valle del Escondrijo Real porque allí se encontró en 1881 la tumba TT 320 , con casi 40 momias de grandes faraones de Egipto como Ramsés II, Seti I o Tutmosis III. Era la mayor colección de momias reales jamás hallada. Su descubridor Gaston Maspero afirmó en su informe que «nunca hubo un escondite mejor disimulado» y la idea de que los sarcófagos de los reyes fueron trasladados hasta esta 'Cachette' para evitar los saqueos del Valle de los Reyes se admitió sin críticas. Pero existían «anomalías» que, a juicio de Pérez-Accino, no casaban.
¿Un escondite?
Antiguas prospecciones, a las que se sumaron las nuevas investigaciones del equipo español, mostraron un alto número de grafitos en sus rocas, algunos de ellos realizados con herramientas de sílex paleolíticas que revelaban una presencia humana en el lugar desde hacía milenios. Buena parte de estos grabados se concentraban en el camino que llevaba a la tumba TT 320, en cuya entrada los arqueólogos han descubierto una estructura cuadrangular, un antepatio. Demasiadas señales visibles para un supuesto escondite. Tal vez se quiso proteger a las momias reales colocándolas en un lugar conocido por todo el mundo, donde resultaría difícil saquear sin ser visto, pensaron los arqueólogos. En tal caso, aquel sería un enclave con un especial significado para los antiguos egipcios.
La otra concentración de grafitos con oraciones, nombres de sacerdotes y representaciones de rituales se localizaba en la esquina opuesta y allí dirigieron sus pasos. Dos inscripciones significativas apuntaban además a que en esa zona había existido una figura monumental y en una de ellas habían encontrado claras semejanzas con el reverso de la estela de Mentuher , en cuyo anverso aparecen La Esfinge y las pirámides de Giza. Inspeccionaron la zona y encontraron un espacio de culto de dimensiones idénticas a la tumba, con una sencilla mesa de ofrendas con signos inscritos.

En un primer momento pensaron que la efigie podría estar sugerida por el relieve de la montaña, pero el estudio geológico de esta pared sur del valle reveló que una sección había sufrido un desgaste que no cuadraba con la erosión del resto y el repecho natural que recorre la parte inferior del talud había sido destruido intencionadamente en ese punto.

En un pormenorizado análisis de la pared rocosa localizaron una pequeña parte del rostro que se conserva con parte de la sien, el arco de la ceja y hasta el hueco de la nariz. Pérez-Accino comenta que han proyectado en una fotografía del lugar la cabeza de una estatua egipcia y han comprobado que «las proporciones son exactas».
Las primeras excavaciones en esa zona de derrumbe bajo la figura han confirmado sus sospechas. Los arqueólogos han encontrado ofrendas , como una vasija contemporánea al traslado de las momias reales, escamas de cocodrilo o restos de animales momificados, así como bloques de piedra con grafitos con oraciones que formaron parte de la pared e incluso piedras utilizadas como martillos en la destrucción de la efigie.
Destruida a conciencia
«Estamos seguros de que hubo una imagen esculpida que fue destruida a propósito », afirma Pérez-Accino. Parece representar «un rostro con una peluca», quizá similar al de la diosa Hathor , hija del dios del Sol, Ra.
Creen que esta gran efigie en la montaña de la antigua Tebas resultó «molesta» a otras creencias , como al parecer también ocurrió con La Esfinge de Giza. De la escultura de cabeza humana y cuerpo de león ubicada junto a las pirámides se cuenta que Muhammad Sa'im al-Dahr, un fanático musulmán sufí, le rompió la nariz en 1378 al ver que los campesinos seguían presentándole ofrendas. Y más recientemente, los talibanes dinamitaron las gigantes estatuas de Bamiyán en 2001 en su «cruzada» fundamentalista contra otros símbolos religiosos.
Aunque aún no tienen evidencias de cuándo se destruyó la efigie egipcia de Tebas, los investigadores saben que ocurrió «muy tarde, ya casi en época medieval» porque han encontrado materiales coptos. «E n la época tardoantigua (siglos IV, V y VI) la zona estuvo muy cristianizada. Es la Tebaida, origen del monacato cristiano. Los templos antiguos se convirtieron en monasterios«, explica el arqueólogo de la UCM. En ese contexto, la imagen podría haber sido vista como algo demasiado grande e incompatible con la religión cristiana, pero sus responsables también pudieron ser musulmanes ya que la islamización de la zona se produjo en el año 637 d.C.

Las excavaciones bajo la derruida figura apenas han comenzado. Debajo de los escombros, sospechan que pudo existir una estructura sagrada, quizá una cueva con culto.
En la esquina de la pared sur, los arqueólogos han inspeccionado otra tumba datada en el Reino Medio, que podría estar relacionada con este entorno y que se encuentra prácticamente inexplorada. Su futuro estudio promete revelar más secretos sobre este valle en el corazón de la necrópolis tebana, que va recobrando su sentido a medida que avanzan estas excavaciones patrocinadas por la Fundación Gaselec, Userkaf Patrimonial, STE Group, Argea Consultores y viajes Pausanias.
Pérez-Accino presentará los nuevos descubrimientos en el Valle de la Cachette Real de Luxor el próximo 18 de mayo en el Museo Arqueológico Nacional, dentro de un curso sobre las ' Misiones arqueológicas españolas en Egipto' , y en un congreso de entrada libre en la Universidad Complutense a finales de mayo junto con el otro codirector del C2 Project, Hisham El-Leithy y otros expertos internacionales.
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