ABC MADRID 14-07-1936 página 3
- EdiciónABC, MADRID
- Página3
- Fecha de publicación14/07/1936
- ID0005553271
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MADRID DÍA 14 DÉ J U L I O D E I 93 6 NUMERO SUELTO 15 CENTS. W Nfe DIARIO ILUSTRA jJ p f r p p AÑO TR 1 GE J L j L t t SIMÓSE GUND O. m fe- j T l J L N 10.339 Í 6 SUSCRIPCIÓN: MADRID, UN MES, 3,50 PESETAS. PROVINCIA? TRES MESES, ¡12. AMÉRICA V PORTUGAL: TRES MESES, 12,50. EXTRANJERO: TRES MESES, 30 PESETAS. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61, MADRID. APARTADO N. 43 EN LA MADRUGADA DE AYER FüfcíASESlNÁÍbO- B í MADRID, DON JOSÉ CALVO SÍTELO Quiso el Calvo Sotelo teEí asesinato en una ca- léfono, peí oSr. lo impidieion utilizar el rose Entonces gó a los asaltantes que le permitieian vesmioneta tirse, pues se hallaba en pijama. Dos indile internimpiesen el sueño hasta que se; despertase. A las cuatro de la madrugada comenzaron a sonar los timbres del teléfono del áeñor Martínez Barrio y ante lá insistencia de lá llamada hubo de ponerse al aparato la propia esposa del señor Martínez- Barrio. El conde de Vallellano le dio cuenta de lo que ocurría, rogándole se lo comunicara al presidente de las Cortes lo antes posible. A- las inueve y medi- a- delá mañaiia. el señor Martínez Barrio conocía 1 noticia. Inla mediatamente se puso al habla con el oficial m. ayor del Congreso, ai que ordenó extendiera; uíia, comunicación al feobierna. para que éste, si sé trataba. de una detención, pusiera, inmediatamente en libertad al Sr. Cal- VQ; ÍSótelo. y. si nd era así, para que íé explicasevíos, términos en que el bochó sé había prpducidó. Los primeros rumores Mediada la mañana de ayer comenzaron á circudar por Madrid los rumores de que él ilustre, jefe del Bloque Nacional D. José Calvo Sotelo, había sido secuestrado de t su domicilio en las primeras horas de lá madrugada. Estos rumores circularon rápidamente y. fueron tomando consistencia, produciendo en todas partes uña impresión extraordinaria. Se aseguraba que a las horas citadas había llegado, al domicilio del Sr. Calvo Sotelo un camión ocupado por varios individuos, y que detuvieron al ex- ministró de Hacienda, saliendo con él en dirección des. conocida. La impresión que produjeron estos rumores, que en los primeros momentos no podían confirmarse, fue enorme. A mediodía la noticia era conocida en todo; Madrid. A los centros oficiales y a las redacciones de los periódicos acudían infinidad de personas en demanda de su confirmación. En todas partes se hablaba con extraordinaria indignación del suceso, al que se le reconocía gravedad extraordinaria, pues, también se aseguraba que la Dirección de Seguridad no había dado orden alguna de detención contra el ilustre ex ministro de Hacienda y que eran las propias autoridades las primeras que se encontraban sorprendidas por este hecho. viduos armados con pistolas piesenciaron la opeiacion de vestirs- e el Sr Caho Sotelo. Finalmente, el Sr. Calvo Sotelo ocupó un sitio en el camióp, que fue reconocido por los guaidias que habitüalmente se hallan a lá puerta del domicilio del ilustre político. La noticia se difunde rápidamente por todo Madrid A medida que alanzaba la mañana, en toaas las oficinas del Estado, centios penodísticos, cíi culos, etc. iba conociéndose la no- ticia. Todo el Í mundo, sin excepción, -conde 1- naba eí hechoV aun las persbn as más sepaí radas de la ideología del Sr. Galvo Soteloj En el domicilio del Sr. Calvo Sotelo Personado uno de nuestros redactores en el domicilio del Sr. Calvo Sotelo, calle de Velázquez, número 89. piso tercero, no pudo avistarse con la familia por hallarse ésta en la intimidad. Los salones se hallaban atestados de personalidades políticas, figurando desde luego, casi todos los diputados del Bloque Nacional y 1, los ex ministros señores Yanguas y Callejo. Inñnediatamerité después. el Sr. Martínez garrió. sev puso, aLhabla con, el ministro de El Sr. Gil Robles conoce el su- lá Gobernación. El Sr. Moles le dio toda clase de de que no había t l d e ceso telefónicamente y adelanta tencipn, seguridades que el Gobierno n, o ahabía es- decir, su regreso a Madrid dictado orden- de detención el minis ro de el Si- s Calvo Sotelo. Añadió alguna contra la El, secretario de la Confederación Espa- v Gobernación qtíe había dispuesto que inmeñola de. Derechas Autónomas, Sr. Carras- diatamente- se movilizasen todas 1 las fuerzas caí, se puso al habla telefónicamente con eí necesarias pa ra que buscasen al JSa Calvo Sr... Gil Robles que se hallaba pasando los Sotelo. dias; de vacación parlamentaria eri- un pue: blecil- lo del Norte. Ef S Gil Robles pro- El oficial mayor del Congreso, a las once fundamente afectado. pci. r el- hecho rogó al de la mañana, entregó en las píopias manos del ministro de la Gobernación la comuSr. Carrascal que volviese a telefonearle dos horas después con la confirmación, o rectifi- nicación del presidente de las Cortes. cación de la noticia; El Sr. Carrascal, desgraciadamente, tuvo Él ministro de- la Gobernación coque confirmar! en todas sus partes y entonces, el Sr ¿Gil -Robles, dispuso su, regreso a munica al presidente de las Cortes Madrid, en- automóvil a donde llegará a pci? mera hora de la noche. que el cadáver del Sr. Calvo So- En el- domicilio ¿oejabde. Acción Popular, se presentaron- a- medía- mañana casi todos; telo ha aparecido en el cementerio los diputados de, la C. E. D. A. -para inquidel Este rir detalles, sobreseí secuestro del Sr: Calvo Sotelo y no fueron pocos los diputados que El señor Martínez Barrio tuvo la atención realizaron activas- y constantes gestiones cerde recibirnos para manifestarnos lo que anca del subsecretario de la Gobernación para tecede, lamentando extraordinanaméhte el inquirir detalles. suceso de manera especial por haber, recaí- r do en persona. de los méritos del señor Cal- El presidente- deJSs Cortes difíge vo Sotelo y además por ser su ideología tan El diputado Sr. Amado da cuenta de la forma en que se realizó el secuestro del Sr. Calvo Spteo -Como, de costumbre, fuimos varios- -losque hicimos 1 a tertulia, al Sr. -Calvo- Sotelo anoche; hasta las. diez y. media- hora; en 1 a que, bromeando 1, nuestro jefe dijo que te- n ía que cenar. A l á i t r e s y cuarto- de la madrugada- lá señora de Calvo Sotelo ane. llamó por telé 1- fono alarmada por ja forma- extraña- en que 1i marido había sido detenido. D, esde esa hora yo me puse en movimiento para averiguar qué es lo que- podía haberlo ocurrido. Lo mismo hicieron otras personas, entre ellas el 3 r. Goicoechea, una comunicación ál! Gobierno opuesta a la suya. v Anoche regresó de Valencia el presidente de las Cortes, quien hallándose muy fati. gado, del viaje ordenó a. sus familiares no El señor Martínez Barrio juzgó el hecho severamente. El cadáver que llevaron al cementerio unos individuos Al conocerse la noticia de que había sido llevado al cementen o: de la Al- mudena un cadáver qr. e se suponía fuera el; del señor Calvo Sotelo, uno de nuestros redactores se. personó en el citado lugar, pero no pudo- comprobarlo, porque fuerzas ele Policía impedían el acceso. Sólo pudo saberse que a las cuatro de! a mañana llegó al cementerio del Este u n a camioneta, nu- e conducía un cadáver. L a s