
Ahorra en tu coche
Una puesta a punto cuando toca, una conducción segura y al mismo tiempo eficiente y un criterio lógico a la hora de comprar coche ahorran un buen dinero al cabo del tiempo.
madrid Actualizado: GuardarSegún datos del Instituto para el Ahorro y la Diversificación Energética (IADE) del Ministerio de Industria, la adquisición, mantenimiento, consumo, seguro e impuestos de un coches ascienden a unos 2.000 euros al año de promedio. Y con la economía en su peor coyuntura desde hace décadas, muchos se plantean renunciar a un bien «tan preciado», aunque hay soluciones intermedias, menos drásticas, que también funcionan, como cambiar ciertos hábitos para, ante todo, practicar una conducción eficiente.
Fijarse un buen criterio para decidir la compra de un automóvil, nuevo o de ocasión, es también importante: más allá del impulso y del deseo que puede suscitar un determinado modelo, conviene tener claro qué necesitamos y, si en el tiempo, podremos hacer frente a los gastos que genere. Por ello, hay que valorar las necesidades de uso y, ahora más que nunca, todas las ofertas, pues en ocasiones puede haber diferencias de precio entre concesionarios de hasta 3.600 euros en el mismo modelo, con márgenes cercanos al 19%.
El renting (alquiler a largo plazo con todos los servicios) supone un ahorro del 20% sobre la financiación de un coche en propiedad. Para empresas, pymes y autónomos, es cien por cien deducible del Impuesto de Sociedades e IRPF. Eso sí, conviene tener cuidado con la letra pequeña para qué claro en qué casos y de qué modo se puede deducir este gasto.
En otro orden de cosas, los vehículos que emiten menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro está exentos del Impuesto de Matriculación, mientras que el coste sube al 14,75% en los que liberan más de 200. De ahí la proliferación de variantes Eco en casi todos los fabricantes, últimamente incluso en las variantes más accesibles de las marcas Premium.
Otra opción, de precios más asequibles, son los llamados automóviles de «Km 0» o seminuevos, lo mismo que las últimas unidades de un modelo a punto de ser sustituido o que termina su trayectoria comercial, con descuentos de hasta el 20%. Puestos a ahorrar, además, hay elementos de equipamiento que son prescindibles, sobre todo los decorativos y de lujo. No debería suceder lo mismo con los de seguridad, aunque toque pagarlos aparte: con un solo uso su inversión quedará pleamente amortizada. Ojo a series especiales que algunas marcas sacan de sus modelos, y no sólo generalistas sino incluso Premium. Suelen gozar de equipamientos «redondeados» al alza en beneficio del comprador, sobre todo si se comparan con el precio unitario de los mismos.
Mejor, afinado
Unas ruedas desinfladas y un filtro de aire sucioaumentan el gasto un 6%; unas bujías sucias lo hacen el 10. Las marcas indican en el manual del vehículo y, a menudo, en el canto de la puertad del conductor la presión a la que deben ir las cubiertas en conducción normal o cuando se viaja a plena carga. Otra cosa, los neumáticos «verdes» o «ecológicos» alargan ligeramente la distancia de detención, sobre todo si se apura la maniobra, y también ofrecen un agarre y una capacidad en curva inferiores. Sin embargo, aquilatan el consumo porque aseguran menor resistencia al avance, lo que en conducción sosegada deja en un claro segundo plano sus handicaps.
También, y en relación al consumo, se debe evitar a toda costa viajar con más carga de la necesaria: cada 100 kg extra el gasto escala un 5%. Bacas y y otros elementos situados sobre el techo aumentan el consumo un 2%. Lo mismo con la carga que se arrastra, que dispara la demanda de carburante.
Asimismo, pasar las revisiones recomendadas rebaja el consumo y evita reparaciones costosas, pues además permite anticiparse a posibles averías que no siempre hemos detectado como usuarios y que un taller puede advertir de distintos modos. Los medidores de masa de aire o caudalímetros pierden eficacia y merman prestaciones y potencia de los motores diésel con el paso del tiempo, y su malfuncionamiento no es fácil de anticipar fuera de un taller, que además sabe cómo verificar como debe los niveles de líquidos refrigerantes y de frenos. Ojo, hay piezas estropeadas que a corto plazo pueden ser admisibles, pero que más pronto que tarde pueden provocar averías de envergadura.
En tiempo de crisis, las aseguradoras ofrecen mejores coberturas, habitualmente más baratas, aunque es preciso atender a la letra pequeña para evitar perder condiciones que ya teníamos ganadas en la anterior póliza fruto de un precio aparentemente más asequible.
El seguro a todo riesgo es aconsejable en vehículos con menos de 5 años de antigüedad y a terceros cuando es más viejo. Como es sabido, la tarifa varía si el coche duerme en garaje, suma alarma, su kilometraje es bajo y el conductor habitual tiene unos cuantos años de antigüedad de carné.
Conducir de forma responsable puede reducir un 25% los accidentes en carretera, según un estudio de Arval, compañía de renting de BNP Paribas. Por ello, hay que aprovechar toda la potencia del vehículo al adelantar, nunca en marchas largas salvo que el vehículo acometa la maniobra con mucha inercia. El ahorro no debe poner en riesgo la seguridad.