elecciones en egipto
Las mil caras de Abdelmoneim Abul Futuh
Exmiembro de los Hermanos Musulmanes, la campaña de este médico de 61 años ha sido la más fresca de todo el espectro político egipcio

El símbolo que identifica a Abdelmoneim Abul Futuh en estas elecciones es el caballo y, ciertamente, este médico de 61 años ha entrado a trote y contra todo pronóstico en la campaña electoral. La suya es una de las campañas más fascinantes y también más intrigantes de estas elecciones, con la que ha conseguido hacerse con los apoyos tanto de los salafistas más fundamentalistas, como la Gamaa Islamiya , y de jóvenes revolucionarios como Wael Ghonim, aquel directivo de Google con cuyas lágrimas conquistó el corazón de los egipcios.
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El doctor, con gran una dilatada experiencia en organizaciones de caridad, fue miembro de los Hermanos Musulmanes durante más de tres décadas, donde llegó a ocupar puestos en su ejecutiva. El verano pasado, sin embargo, abandonó el grupo después de anunciar su intención de presentarse a las presidenciales . La hermandad, que en aquel momento no tenía la intención de postular a un candidato, no toleró la ambición de Abul Futuh, y mucho menos la ruptura que suponía en sus prietas filas el atrevimiento del médico. Temieron que su osadía arrastrara a otros y amenazaron con expulsar a todo el que lo apoyara.
Llegó a ocupar puestos en la ejecutiva de los Hermanos Musulmanes
Algunos otros «renegados» de la cofradía como Kamal el Helbawy , que fue portavoz de la hermanad en Europa durante muchos años, le acompañan en sus mítines, así como un nutrido grupo de representantes de casi todo el espectro político y social egipcio. O Abul Futuh ha dado con la clave para trascender el partidismo en Egipto, o su campaña y sus mítines son una estudiada coreografía de abarcabilidad política : artistas, pensadores islamistas moderados, salafistas en traje y jóvenes salafistas en vaqueros, una cristiana copta, líderes de partidos centristas como El Wasat, Al Tayar o Al Adl, y hasta una estrella de la revolución.
Islamismo «integrador»
Su mayor fuerte, advierten algunos analistas, puede ser también, sin embargo, su mayor debilidad, y una crítica habitual a su campaña es que «Abul Futuh es liberal con los liberales y salafista con los salafistas».
Abul Futuh estuvo con los jóvenes de Tahrir desde el principio
El proyecto de Abul Futuh es islamista, pero quiere integrar a todos los sectores, y su campaña ha sido la más fresca y la más novedosa de todo el espectro político egipcio. Sin embargo, de su pensamiento político trasciende que Abul Futuh considera que la sociedad egipcia ya es en sí islamista, el Islam ya está presente, por lo que no es necesario hacer demasiado hincapié en la sharia ; no hay necesidad de acudir a las leyes, el pueblo no aceptará algo que la religión rechace.
Muchos de sus seguidores destacan, sin embargo, su perfil más revolucionario. Estuvo con los jóvenes de Tahrir desde el principio, y para muchos izquierdistas, que votarán a candidatos con menos posibilidades como el nasserista Hamdin Sabbahi o el abogado Jaled Ali , podría ser su segunda opción en caso de que en una segunda vuelta se enfrentara a Amro Musa o a Mohamed Mursi.
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