Sólo uno de cada cuatro municipios de la región aumentó su número de habitantes

Aunque finalmente la pérdida de población en Castilla y León durante 2009 en la región fue de 4.000 personas, con una caída porcentual del 0,2 por ciento, lo cierto es que ese descenso se ha notado en buena parte de los numerosos municipios de la Comunidad. Según los datos del estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta 1.483 localidades de las 2.249 existentes vieron menguar su población durante ese ejercicio. En el lado positivo, fueron 623 los que lograron aumentar su número de vecinos entre el 1 de enero de 2009 y la misma fecha de 2010. Las cifras son elocuentes, pero su traducción lo es aún más. Así, siempre según los datos oficiales, apenas el 27,70 por ciento —o, lo que es casi lo mismo, uno de cada cuatro— de las localidades castellano y leoneses pueden presumir de ser más que un año antes. En el lado contrario, dos de cada tres —el 65,94 por ciento— se sienten más solos que al comienzo de 2009 porque algún paisano ha fallecido o se ha marchado a vivir a otro municipio.

En un rápido vistazo al comportamiento de cada pueblo, hay mucho de esto último. Es decir, en general —siempre hay excepciones y más en una comunidad con tantas poblaciones— los más pequeños lo son aún más, los más grandes y los intermedios aguantan el tirón y son los municipios de un tamaño de entre 1.000 y los 5.000 ó 6.000 habitantes los que crecen un poquito. Es cierto que en los datos del INE no se ven grandes cambios —ni sorprendentes subidas ni enormes bajadas—, pero sí aparecen ciertas localidades que «quieren» ser más grandes.

En Zamora por ejemplo, que es la provincia con mayor porcentaje de pueblos que pierde población (78,62%) resisten con los incrementos de Alcañices, Coreses, Morales del Vino o Trabazos.

Similar descenso se produce en León (76,77% que equivalen a 162 localidades) donde aguanta el tipo pueblos como Bembibre, Bustillo del Páramo, Cuadros, Hospital de Órbigo, Sariegos, Torre del Bierzo, Valverde de la Virgen o Villafranca del Bierzo.

También la caída es muy importante en Ávila (72,5% para un total de 180) con excepciones como Arévalo, El Barco de Ávila, Burgohondo, Candeleda, Madrigal de las Altas Torres, Piedrahita y Sotillo de la Adrada.

Donde el descenso es menor (56,88 por ciento) es en Valladolid gracias al comportamiento de sitios como Boecillo, Cigales, Fuensaldaña, Medina de Rioseco, Portillo, Renedo, Rueda, Serrada, Simancas , Villabrágima o Zaratán. La vecina Palencia también tiene entre sus valores en alza a Alar del Rey, Cervera, Grijota, Magaz de Pisuerga, Torquemada o Villalobón.

En Burgos, destacan los repuntes de Arcos, Condado de Treviño, Ibeas de Juarros, Salas de los Infantes y Villagonzalo Pedernales. Mientras, entre los 72 municipios que crecen en Segovia están Carbonero el Mayor, El Espinar, La Lastrilla, Nava de la Asunción, Palazuelos de Eresma, Riaza, Torrecaballeros y Villacastín.

Entre los sorianos, aumento el número de habitantes de pueblos significativos como Arcos de Jalón, Burgo de Osma, Golmayo y Ólvega. Por último, en Salamanca destacan los incrementos en Alba de Tormes, Aldeatejada, Cabrerizos, Castellanos de Moriscos, Fuentes de Oñoro, Ledesma, Terradillos y Villares de la Reina.